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Ponte Hernando, F.J., et. al. No obstante, el prestigioso Dr. Espina y Capó(6) presentó en la Real Academia Nacional de Medicina, órgano consultivo del poder central, un duro, contundente y bien fundamentado voto particular, en favor de las tesis que sostenían los señores Ramírez y De la Mata. Aun a pesar de la contrariedad infligida por tan altos organismos, el alcalde y Marcelino Ramírez recibieron la felicitación de las más altas autoridades veterinarias y médicas nacionales y extranjeras, como Nocard y Pulido, entre otros.(7) D. Marcelino, médico Los siete cursos de la carrera de Medicina de entonces los cursó en la Universidad de Zaragoza, salvo un breve inicio en Salamanca. En apenas cuatro cursos y un trimestre finalizó los estudios de medicina el 15 de junio de 1903. Obtuvo la calificación de aprobado tras superar los ejercicios del grado de Licenciado en Medicina y Cirugía. Acababa de cumplir los 39 años. Como médico, abrió primero una consulta para atención, preferentemente, ginecológica, y más tarde un Sanatorio privado médico-quirúrgico, de varias plantas, en Logroño, en la calle marqués de Murrieta, esquina a la vuelta del Peine, para atención integral, preferentemente ambulatoria, excepto los tratamientos quirúrgicos de los enfermos tuberculosos. Matrimonio y familia En 1896, al poco tiempo de llegar a su regimiento de Logroño, contrajo matrimonio civil y canónico con Amalia Carrillo Gil, natural de Ausejo, localidad del partido judicial de Calaho- (6)  Antonio Espina y Capó (1850-1930). Ya en diciembre de 1889, hizo Espina el primer llamamiento en España para constituir la Asociación contra la Tuberculosis por lo que debe de considerársele, en justicia, como verdadero pionero y promotor de la Tisiología y de la lucha contra la tuberculosis en España (Vid. Espina y Capó, A (1929) Notas del viaje de mi vida. (1850-1920) T. IV. (1881-1890) pp. 298-306. (7)  Revista de Higiene y Sanidad Pecuarias, 1 de mayo de 1917. p. 134. 176  Sanid. mil. 2019; 75 (3) rra, hija del también veterinario militar y héroe de «la Vicalvarada » Calixto Carrillo Herce(8). El matrimonio no tuvo hijos. D. Marcelino en Galicia A los 52 años, en 1916, al ascender a veterinario mayor(9), asimilado a comandante, fue nombrado jefe de veterinaria militar de la 8.ª Región Militar, con sede en La Coruña, donde estaría también en el empleo de teniente coronel, «por haberse elevado, o modificado, la plantilla a la categoría de este cargo». Su ascenso a coronel, que supuso su marcha a Burgos, tuvo lugar en 1926. En esta etapa gallega, y según nuestras investigaciones, es en la que más equilibradamente compaginó el ejercicio de sus dos profesiones, dada su dedicación, por un lado a la veterinaria militar, como jefe de toda la Región Militar, y a la civil, colaborando con la «Cátedra Ambulante» del Consejo Provincial de Fomento que capitaneaba el veterinario D. Juan Rof Codina (1874-1967), y como médico del dispensario antituberculoso de La Coruña, del que llegó a ser director, elegido por sus compañeros, y después presidente de su Junta Facultativa. Dada la gran actividad de este Centro, derivada de la enorme incidencia de la tuberculosis en aquellos momentos en la zona, su personalidad resultaba notoriamente más visible a la opinión pública, que cuando tenía un pequeño sanatorio privado en Logroño. No se limitó D. Marcelino, a su llegada a tierra tan alejada de La Rioja como La Coruña, a su trabajo de veterinario militar. En lugar de quedarse a la espera de un pronto regreso a su tierra o, al menos, a un traslado más cerca, se implicó a fondo en diversas actividades profesionales y sociales de la capital herculina, tales como su participación, altruista y gratuita, en el dispensario Antituberculoso, con toda la ardua labor asistencial y administrativa que este conllevaba. Esta dedicación tiene tanto más mérito si consideramos que se trataba de una persona casada, sin hijos, simultaneando su puesto oficial, con una clínica propia en Logroño que probablemente le proporcionaba una posición muy desahogada(10) y a la que no dudó en renunciar. En un plano más recreativo y de crónica social, aceptó el 24 de diciembre de 1918 la Presidencia del Centro Castellano de La Coruña. (8)  Calixto Carrillo Herce (1832-1900). Era veterinario militar retirado. Héroe de la Vicalvarada, revuelta madrileña del 17 al 19 de junio de 1854; y de la tercera Guerra Carlista. Caballero de varias órdenes militares por servicios de guerra. Había ingresado en el ejército como soldado de Ingenieros en 18 de junio de 1852 (AHM, Hoja de servicios) fue ascendido a sargento, por méritos de guerra en 1857. Se licenció el 1 de mayo de 1858. Volvió a ingresar como tercer profesor veterinario, el 1 de mayo de 1871; ascendió a segundo profesor veterinario el 2 febrero de 1873, por méritos de guerra, y a primer profesor el 9 de diciembre de 1873, consolidando ambos grados por antigüedad, en 1 de junio de 1875 y 6 de marzo de 1884, respectivamente. Ascendió al grado de «Profesor de Escuela» (asimilado a comandante) el 19 de julio de 1887. Fue Inspector de Sanidad Veterinaria y Salubridad de la provincia de Logroño, cargo en el que cesó por R.O en julio de 1899 (La Rioja, 6 de julio de 1899, p. 2) Su esquela, en la que aparecen sus deudos, entre ellos su hijo político Marcelino Ramírez, se publicó en La Rioja del 23 de junio de 1900, p. 3. (9)  Hasta la Ley de 29 de Junio de 1918, no se igualaron las denominaciones de los empleos de Sanidad con los de otras Armas y Cuerpos. N. del A. (10)  Prueba de esto es que veraneaba en San Sebastián, lugar del veraneo de la Corte en esa época. N. del A. Figura 2. Marcelino Ramírez (Ca. 1916)(7).


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