Hace 90 años Fiesta Getafe 10 junio 1927 Como ya saben nuestros lectores (RAA 6/2002) bajo la presidencia de la Real Familia, esta base fue ayer escenario de la Fiesta de la Construcción Aeronáutica Española. Hoy traemos a estas páginas, la portada que el diario ABC ha dedicado a tan extraordinaria demostración aérea. Doce grupos de escuadrillas, sumando un centenar de aviones, de Escuadrillas de combate y otro de reconocimiento, adoptando ambas aquellas formaciones que por radiotelefonía, desde tierra, les iban ordenando. Emocionante y bellísimo, resultó un bombardeo simulado centro del aeródromo, así como los vuelos individuales, haciendo todo tipo de arriesgadísimas acrobacias, algunas a ras de las edificaciones y arboles de las carreteras, Un lunch ofrecido a la Real Familia a su séquito e invitados, puso fin a la brillantísima fiesta. Hace 100 años con sus pilotos y asistentes al frente, tras ser revistados por SM el Rey, fueron bautizados por sus respectivas madrinas, encabezadas por las Infantas Beatriz y Cristina. Tras la imposición de Medallas del Trabajo a los obreros más distinguidos y el desfile a pie de dos secciones de oficiales de la escala de Servicio y otras dos de las Escuadras de Instrucción, dio comienzo la exhibición aérea. Despegaron sucesivamente un Grupo con cohetes de señales del Malogrado pionero Cuatro Vientos 15 junio 1917 Cuando esta mañana, el capitán de Ingenieros Emilio Jiménez Millas y Cano (38), realizaba las prácticas para obtener el título de piloto de 2ª categoría, ha tenido la desgracia de que en una maniobra, sorprendentemente ha sido lanzado fuera del asiento de su Farman, cayendo al vacío desde una altura de 5oo metros. Así ha perdido la vida, el competentísimo y pundonoroso aviador, casado con una hija del coronel de Ingenieros Nicolás Ugarte Nota de El Vigía: Desde su salida de la Academia había servido principalmente en Aerostación, se hizo piloto de aeroplano con la 2ª promoción, pero al sufrir un accidente en el que se fracturó las piernas, solicitó su regreso a los globos. Restablecido de sus heridas, había iniciado las prácticas en Cuatro Vientos, cuando le ha llegado su hora, convirtiéndose en la 8ª víctima de la Aviación Española. La Aeronáutica –se escribía en la prensa– ha perdido uno de sus primeros oficiales, distinguido por su talento, competencia y cultura en los trabajos en tierra y por su magnífico espíritu y afición al vuelo. Unas semanas después, de su muerte, a título póstumo, se le concedía el empleo de comandante. al ser los últimos y más rápidos, o se quedaban cortos, o se “tragaban” a la C anterior. Al día siguiente, en el campo de Griñón, asistía al emotivo acto de entrega del Banderín de Combate a la Escuadra de Caza y a la inauguración del monolito, situado en el mismo punto donde el 4 de abril anterior, el “As” de los “Ases” García Morato, víctima también de la “Alegría de la Victoria”, había perdido la vida. Destinado a los “Messer” de Logroño, hace el curso de tripulante y el 18 de mayo, en comisión, al mando de una escuadrilla, marcha a Palma de Mallorca. A su regreso a la Península se incorpora al 21 Regimiento de Getafe; luego, al igual que centenares de sus compañeros provisionales, cursa año y medio en la Academia de Aviación de León a fin de profesionalizarse. El 10 de diciembre de 1941, en brillante acto celebrado en Getafe, el Caudillo condecoraba con la Medalla Militar Individual a una treintena de aviadores. Nuestro personaje vivió con emoción el momento de la imposición. Una avalancha de recuerdos tristes y alegres, trágicos y felices afluyeron en su mente, sintiéndose satisfecho del deber cumplido y de habérsela ganado a pulso. Destinado a los “Messer” del 23 Regimiento Reus en 1943, al haber sido aceptado como voluntario en la 3ª Escuadrilla Expedicionaria a Rusia, que manda el comandante Ferrándiz, se incorpora a la Escuela de Caza de Morón donde llevarían a cabo su preparación (“Practicas de guerra”, dice su Hoja de Servicios) continuada en el aeródromo francés de St. Jean d’Angeli con instructores alemanes. Casualmente, el día que cruzan la frontera, aparecía publicado su ascenso a capitán. Finalizada la instrucción, se traslada al aeródromo ruso de Orel, donde comienza sus servicios volando el Me-109 F (1.400 cv) en misiones de escolta/protección, frecuentemente a bimotores FW-187; más tarde, les entregaron los más modernos Focke Wulf 190 (1.700 cv) y “la 3ª” se trasladó a Seschtschinskaja para continuar con las protecciones y caza libre, hasta su repatriación en septiembre. Atrás quedaba una dura experiencia, con no pocas penalidades; la mayor, los cuatro compañeros, de los veinte que eran, que allí habían quedado bajo una modesta cruz. La incertidumbre por el capitán hecho prisionero; y a título anecdótico, el intensísimo frio, cifrado algún día en 35 º bajo cero. Él había totalizado 34 servicios e intervenido en cinco combates. De vuelta a España, es destinado a Alcalá de Henares donde transmitiría su experiencia rusa a los componentes de la siguiente Escuadrilla. Terminada su misión, vuelve al 23 Regimiento de Reus y en otoño de 1944 por concurso, pasa a cubrir una vacante de capitán profesor de vuelo en la Escuela de Transformación del Grupo Sur y más tarde a la 2ª Sección del Estado Mayor del Aire. Asciende a comandante y se incorpora al 21 Regimiento donde se hace cargo de la jefatura del 22 Grupo. Después, a fin de completar sus conocimientos, en Matacán hace el curso de Vuelo Sin Visibilidad. Estamos en 1950, cuando le son concedidos dos meses de permiso para asuntos propios y aquel aviador de buena planta, simpático a más no poder, que tenía verdadero éxito con las mujeres, se casó con Fabiola Larios Fernández de Villavicencio, una chica guapa de la nobleza andaluza, hermana de “Pepito” Larios, “As” del Grupo Morato con seis victorias en su haber. Ascendido en 1952 a teniente coronel, solicita y le es concedida la situación de “supernumerario”, que en 1958, cuando el conflicto en el África Occidental Española, por necesidades del servicio, fue requerido para la escala activa y destinado por un año a la 35 Ala de Transporte de Getafe. Retirado con el empleo de coronel y poseedor de la Medalla Militar, se le promueve a general de brigada. Inicia Ozores su carrera en la aviación comercial en Iberia y tras los correspondientes pasos, pronto es un competente piloto del DC-8 “grande” y del DC-10. Pero lamentablemente por cuestiones de salud, dos años antes de la edad de jubilación, deja el vuelo y el 4 de marzo de 1999 en su Pazo de St. Thome de Freixeiro (La Pastora) en Vigo emprendía el más transcendental de todos; a la eternidad. Hundidos en una inmensa pena quedaban, Fabiola su mujer, sus cuatro hijas, parientes y amigos, pues como ya lo hemos dicho, Ruy fue encantador y un gran señor. 524 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Junio 2017
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