ELCENTRO DEGUERRA AÉREA O CÓMO TRANSFORMAR UNEJÉRCITOTRAS75 AÑOS Caballeros, no tenemos dinero. Ha llegado la hora de ponerse a pensar WINSTON CHURCHILL, Primer Ministro británico, 1940 LOS PRECURSORES El final del curso escolar 1998-1999 trajo consigo la desaparición de un órgano tan antiguo como el propio Ejército del Aire (EA) (RD 1249/1999 de 25JUL): la Escuela Superior del Aire (ESA). No en vano fue creada muy poco después de aquel, concretamente en noviembre de 19391. La decisión del ministro de Defensa estaría presidida por el deseo de mejorar y actualizar la enseñanza de Altos Estudios Militares y a la vez adelgazar la organización del Ministerio, aspecto que empezaba ya a ser obsesivo en las fuerzas armadas (FF.AA.), ante la escasez de recursos. Por tanto, el próximo año 2014, al igual que el EA, la ESA habría cumplido su 75 Aniversario. La ESA tenía asignadas unas misiones y responsabilidades, complementarias a las de impartir los cursos de Estado Mayor y de Ascenso a General, como era la de asesoramiento al JEMA en materia de Doctrina Aeroespacial, y realizar cuantos estudios estuvieran relacionados con el desarrollo de la propia doctrina, con la teoría del planeamiento y con la ejecución de las operaciones aéreas. Estas responsabilidades son tan importantes y específicas que era necesario crear un órgano que asumiera esos cometidos. Fruto de una labor de reflexión surgió el Centro de Guerra Aérea (CEGA) (Resolución de JEMA 705/10/1999 de 25JUL, OM 83/2000 de 24MAR)), hijo intelectual de la ESA. Concretamente se diseñó la Sección de Doctrina, Análisis y Seminarios como el órgano de estudio, reflexión y análisis, especialmente en materia de doctrina, pero también para todo aquello que en cada momento supusieran inquietudes operativas en el seno del EA y para la realización de estudios relacionados con el Poder aéreo, la Orgánica, la Táctica, la Estrategia y la Logística, sobre las que era necesario “sentarse a pensar”. MARCO ESTRATÉGICO: INCERTIDUMBRE Y CAMBIO Muchos pueden pensar que las operaciones aéreas en los conflictos recientes de Afganistán o Libia marcan la pauta de lo que será la aplicación del Poder Aéreo en el futuro. Sin embargo, es seguro que las circunstancias operacionales y estratégicas en las próximas décadas serán mucho más complejas, impredecibles y diferentes a las que hemos visto en estas crisis recientes. Nuestras Fuerzas Armadas están a las puertas de sufrir un cambio sin parangón alguno. A la vez que ISAF se desinfla, nos retiramos del Líba- Manuel Mestre Barea Teniente General de Aviación 1La Ley de 8 de agosto de 1939 crea, define y regula el Ministerio del Aire. Por Ley 7 de octubre de 1939 se crea como tal el Ejército del Aire y se define su estructura. 968 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Diciembre 2013
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