Última verificación antes de un ataque a posiciones del ISIS. Aparatos rusos desplegados en Siria. UNA GUERRA POLIÉDRICA QUE PARECE NO TENER FIN Mientras la conocida como “Primavera árabe” triunfaba en Túnez y en Egipto, el “Invierno árabe” llevó la guerra civil a Yemen, Libia y Siria. Desde marzo de 2011 este último país, tras la represión violenta de las protestas pacíficas contra el gobierno y el presidente Bashar al-Assad, está inmerso en un conflicto armado que ha costado la vida a más de 250.000 personas, según estimaciones de la ONU, o más de 310.000 personas, 11.000 de ellos niños, según la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. La crisis siria es además la mayor emergencia humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial con más de cuatro millones de refugiados en el exterior y seis millones y medio de desplazados dentro de «En la actualidad hay cerca de diez actores armados implicados en el conflicto, cada uno de ellos con sus propios objetivos, aliados y enemigos» sus fronteras. En la actualidad hay cerca de diez actores armados implicados en el conflicto, cada uno de ellos con sus propios objetivos, aliados y enemigos. Por un lado están las fuerzas leales al presidente al-Assad. Son las convencionales del Ejército Árabe Sirio, que han pasado de contar con unos 300.000 efectivos en 2011 a menos de 100.000 hoy en día por las muertes en combate, las deserciones o la falta de reemplazos; y los comités populares y milicias, como la shabiha, unas fuerzas similares a la milicia iraní Basij que cuentan con cerca de 150.000 efectivos. Junto a ellos combaten unos 5.000 milicianos libaneses de Hizbollah y una cantidad indeterminada, entre cientos o unos pocos miles, de miembros de los Cuerpos de la Guardia de la Revolución Islámica de Irán. Controlan apenas entre un tercio y un cuarto del territorio de Siria, aunque es donde se concentra la mayor parte de la población del país, como las estratégicas provincias de Damasco, Latakia y Tartus a lo largo de la costa mediterránea, y partes de las provincias centrales de Hama y Homs y, en el norte, Alepo. Son el baluarte del régimen y el lugar en el que reside la minoría religiosa de los alauitas, una rama de los musulmanes chiítas a la que pertenece la familia al- Assad y los altos mandos de su gobierno. Para apuntalar el control territorial y evitar el colapso frente a sus enemigos el régimen de al-Assad ha solicitado apoyo militar a un aliado histórico, Rusia. Tras recibir la autorización del Senado, encargado de autorizar el despliegue de fuerzas armadas fuera del territorio nacional, las tropas rusas comenzaron su primera intervención militar fuera de la ex Unión Soviética desde la ocupación de Afganistán en 1979, un conflicto que costó la vida a más de 14.000 militares soviéticos REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Diciembre 2015 1031
Revista de Aeronáutica y Astronáutica 849
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