Editorial

Revista de Aeronáutica y Astronáutica 849

Editorial Modelo de liderazgo y valores en el Ejército del Aire El valor de un Equipo L pasado 1 de octubre el Jefe de Estado Mayor sancionó la IG 00-4 de “Liderazgo y Valores en el Ejército del Aire”, que viene a dotar con un E nuevo modelo de Liderazgo al Ejército del Aire. Nace como resultado del proceso de implantación de la Directiva 024/15, aprobada en junio de este año. Este nuevo modelo trasciende lo puramente doctrinal y se convierte en un documento de referencia sobre el que orientar el comportamiento de los integrantes del Ejército del Aire; un modelo que se fundamenta en los valores que siempre nos han caracterizado y que nos cohesionan como un solo equipo. Se trata de un documento redactado por y para aviadores, que cuenta con el legado recibido de aquellos que nos precedieron, pero orientado hacia el futuro, conscientes de la alta responsabilidad que tenemos como servidores del Estado. Nos movemos hacia un paradigma de liderazgo innovador, por abordar las relaciones humanas y la formación de equipos desde el General al soldado, dentro de un entorno tan jerarquizado y disciplinado como es la milicia; valiente, por incorporar de una forma clara y sencilla la necesidad de diferenciar la autoridad moral del líder de la legal que ejerce el jefe; y con vocación de futuro, por sentar las bases sobre las que orientar el ejercicio profesional del personal del Ejército del Aire del mañana. El concepto que mejor define el nuevo modelo es la responsabilidad compartida de todos los aviadores sobre los tres elementos que nos caracterizan como organización: la misión, los equipos de trabajo y los valores que sustentan nuestra vocación de servicio. ODOS somos responsables del éxito de la misión, del nivel de compromiso de cada persona con la institución y de la defensa de los valores T que constituyen la base de un liderazgo eficaz. Cada uno desde su puesto en formación, pero todos con una actitud proactiva y un elevado espíritu innovador. La milicia conlleva una responsabilidad ineludible, que tiene que ver con el servicio a los demás, al compañero, al subordinado, al jefe. Mandar es servir, como nos recordó el Rey Felipe VI en su discurso de proclamación; en definitiva, liderar es servir. El modelo aprobado establece las bases para difundir la cultura de liderazgo, entendida ésta como una forma de vida, una oportunidad única para inspirar con nuestro ejemplo a los que nos rodean y obtener de cada aviador lo mejor de sí mismo. Todos somos importantes, porque todos contribuimos al éxito de la misión encomendada; porque la vida de un compañero puede depender del servicio, la iniciativa y la abnegación de cada uno de nosotros. O se propone una definición de liderazgo. Porque no es tan importante la definición como ser N capaces de identificar al líder en una fase temprana y proporcionar la formación y aprendizaje continuo que requiere. Realizamos misiones en escenarios cada vez más complejos que exigen poner el talento y el entusiasmo de cada uno de nosotros al servicio del equipo. En la cabina de un avión, en el hangar de mantenimiento, en la rampa a punto de salir o en el Cuartel General, todos podemos y debemos ser líderes. El líder se preocupa de los valores y las necesidades de sus equipos. El modelo define esos valores y recuerda que su ejercicio es una tarea individual y permanente de cada aviador. Valores como la disponibilidad y el compromiso; la lealtad y el respeto; el espíritu de equipo, la profesionalidad y la ejemplaridad; la disciplina y el valor. El proceso iniciado es, en definitiva, la prueba evidente del compromiso que la institución tiene con el desarrollo personal y profesional de todos los aviadores. • REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Diciembre 2015 1011


Revista de Aeronáutica y Astronáutica 849
To see the actual publication please follow the link above