tructuras aeroportuarias contribuyen a evitar la transmisión de pandemias por vía aérea. Por otro lado, los medios de observación y vigilancia espacial posibilitan la predicción de trayectorias de impacto entre satélites o de éstos con la basura espacial, meteoritos o asteroides, permitiendo maniobrar los satélites para evitar colisiones. También contribuyen a paliar los efectos de la saturación del espacio aéreo y a identificar los medios de espionaje espacial y, por tanto, a actuar en contra de la obtención de información por parte del adversario. La defensa contra la amenaza de misiles balísticos también depende de las capacidades de detección espaciales, pues los satélites alertan del lanzamiento de misiles y hacen el seguimiento de los mismos. Además, los centros de predicción de fenómenos meteorológicos adversos, si bien no pueden evitarlos, sí facilitan la toma de medidas de mitigación de sus consecuencias. Por último, los medios aeroespaciales también realizan una importante contribución a la Acción del Estado ante emergencias y desastres naturales debido a sus características de velocidad, alcance y facilidad de acceso a cualquier punto de la superficie terrestre. LÍNEAS DE ACCIÓN ESTRATÉGICAS Los riesgos y amenazas en el ámbito aeroespacial tienen características distintas, que demandan acciones diferentes para enfrentarse a ellas. No obstante, tienen también muchos aspectos comunes que permiten desarrollar líneas de acción estratégicas transversales para hacerles frente. La mayor parte de los riesgos actuales son de tal complejidad que sólo pueden ser contrarrestados de modo eficaz mediante una acción integrada de los distintos instrumentos estatales y privados. Además, en el ámbito aeroespacial, se hace imprescindible mantener un conocimiento y una visión completa de la situación de la amenaza, con una capacidad de reacción adecuada. Una gestión centralizada, eficaz y próxima al tiempo real de los incidentes que se produzcan en el dominio aeroespacial, asegurará, sin duda, un mínimo tiempo de respuesta y contribuirá a reducir sus efectos. Asimismo, se debe incrementar la cooperación, colaboración e intercambio de información sobre vulnerabilidades, ciberamenazas y sus consecuencias, entre los sectores público y privado. Por otro lado, al ser considerado el aire-espacio un solo ámbito de seguridad, las funciones de seguridad comunes a ambos medios deben mantenerse bajo una única autoridad de control; en concreto, tanto la vigilancia aérea como la espacial deben estar centralizadas en un solo órgano estatal. También se debe potenciar la cooperación en la defensa aeroespacial, particularmente en la defensa del espacio aéreo y contra los misiles balísticos, pues es una problemática cuya solución supera las posibilidades de las naciones consideradas individualmente y, por tanto, a la que solamente se puede hacer frente de una forma colectiva. Además, la seguridad aeroespacial precisa del empleo de sistemas multipropósito de gran valor y elevado nivel tecnológico, que llevan asociadas unas necesidades muy exigentes, con un alto coste derivado de desarrollo, adquisición y operación; a lo anterior se suma la necesidad de una planificación anticipada y una elevada complejidad en su sostenimiento. El escenario actual y futuro está marcado por la austeridad económica; ello, unido a la responsabilidad social de obtener el máximo rendimiento de los recursos disponibles, obliga a orientar el sector aeroespacial hacia la optimización y la eficiencia de los recursos dedicados a la seguridad aeroespacial. 760 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Septiembre 2015 dossier «Una gestión centralizada, eficaz y próxima al tiempo real de los incidentes, reduce el impacto de las amenazas y riesgos aeroespaciales»
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 846
To see the actual publication please follow the link above