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HISTORIA MILITAR DE LA GUERRA CIVIL EN MADRID - FUENTES PRIMARIAS -

Sin embargo, la artillería republicana no se sujetaba a este esquema tradicional ya que su unidad básica operativa era la Brigada Mixta de Infantería que disponía de su propia artillería. La Brigada de Infantería nacional también era servida por la artillería de aproximación, pero dependiente de la Artillería. En ambos bandos existía la artillería Divisionaria. En la zona republicana una División se componía de 3 Brigadas Mixtas. En la zona nacional una División constaba con sólo 2 Brigadas. En ambos casos, las Divisiones disponían de artillería divisionaria propia, generalmente de calibre medio. Las Divisiones se integran en un Cuerpo de Ejército. Existe una artillería de Cuerpo de Ejército que actúa como reserva de sus Divisiones, con representación de todos los calibres para hacer frente a todas las situaciones, o para asegurar las contrabaterías lejanas. Un Ejército se compone de varios Cuerpos de Ejército. También hay una artillería de Ejército que actúa como reserva de todas sus Grandes Unidades, bien para reforzar una Ofensiva o para potenciar la Defensa de un sector del frente en apuros. Los nacionales tuvieron sólo 3 Ejércitos (Norte, Centro y Sur) pero los Republicanos tuvieron muchos más (Norte, Centro, Sur, Levante, Este y de Maniobras). Finalmente, cada bando disponía de una Reserva General de Artillería que se movilizaba para auxiliar al Ejército que lo necesitase. 11. El Material artillero A lo largo de la guerra, los dos bandos realizaron grandes compras de material de artillería en el exterior. En muchos casos se consiguieron modelos antiguos y usados. Pero también, en los dos lados, se gestionaron piezas modernas. Una vez disponible el material artillero hay que contar con las municiones necesarias en cantidad, según sus diferentes características. Para los dos bandos esta gestión de compras estuvo llena de dificultades. En algunos momentos, y en los dos bandos, hubo una angustiosa escasez de munición de artillería. En los dos lados se improvisaron soluciones industriales de emergencia para la fabricación de municiones de artillería. El uso que se haga de las piezas artilleras incide decisivamente en la duración de su vida útil. Hay dos factores básicos: el tipo de cargas que se utilicen y la cadencia de tiro. En general, el uso artillero en el campo republicano agotaba rápidamente la vida de las piezas que perdían sus características de tiro, sobre todo alcance, y que tanto pesó en la batalla de Brunete. En la zona nacional se administró mejor el material artillero y se conservó en mejores condiciones y por más tiempo. El tubo de una pieza tiene limitada su vida por el número de disparos. A partir de su agotamiento el tubo tiene que ser sustituido porque se han desgastado las estrías del ánima, perdiendo la precisión del tiro. El mantenimiento de una pieza se hace en el propio campo de batalla por la misma batería (limpieza, engrase). Algunas pequeñas averías pueden repararse en talleres móviles que acompañan a un Cuerpo de Ejército. FUENTES PRIMARIAS No está permitida la reproducción total o parcial de este documento por ningún medio, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright 2472

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