ellos, Boeing se posiciona como una solución nueva, fresca, y dotada, según parece, de cualidades muy similares a las del T-50A, a las que se les añadiría las cualidades de manejo y el alto rendimiento del que es capaz durante la ejecución de maniobras en las diversas fases de vuelo lento requeridas por el plan de enseñanza a ángulos de ataque muy elevados, aunque poco ha trascendido sobre el planteamiento (y menos aún, el estado de madurez) de las soluciones ideadas para el demandado entrenamiento sintético. En cualquier caso, el diseño de las propuestas de Lockheed Martin y Boeing es fiel reflejo de sus aviones de combate más exitosos y polivalentes, el F-16 y el F/A-18; de esta misma forma, el T-50A sobresale en el aspecto de performance pura y dura, pudiendo definirse como un avión «de energía», con una corner speed generosa (al igual que sucede en el caso del F-16), algo perfectamente Sendos Boeing BTX-1 y BTX-2. (Imagen: Boeing) comprensible dados sus orígines. El diseño del BTX-1/2 no parece estar orientado en esta dirección de forma tan específica, sino más bien en permitir al instructor desarrollar una enseñanza práctica basada en una amplia envolvente de vuelo en toda la demandada realmente por los requisitos del Programa T-X. Tanto Boeing como Leonardo cuentan con hándicaps claros frente a Lockheed Martin; el primero, es que tres quintas partes de la aviación de combate tripulada de primera línea de la USAF emplea sus aviones (esto es, F-16, F-22 y F-35), mientras que Boeing, en la USAF, solo está representada por el F-15 en sus dos variantes, siendo ambas plataformas heredadas de McDonnell Douglas. El segundo, es el fuerte apoyo con el que actualmente cuenta Lockheed Martin tanto en los mandos de la USAF como en el Congreso estadounidense; este punto es sin duda aún más crítico para Leonardo que, pese a la maniobra política ejecutada, materializada en la intención de que sea su subsidiaria americana, Leonardo DRS, quien ejecute el ensamblaje final y los test asociados en una factoría basada en suelo norteamericano, conscientes de que el avión, frente a la mentalidad de la USAF, no deja de ser un derivado de un diseño italo-ruso que fabrica una compañía con sede en Italia, a pesar del prestigio adquirido en diversas fuerzas aéreas del mundo a través del Leonardo M-346, demostrando su capacidad como entrenador avanzado de primera línea en la formación de pilotos de combate italianos e israelíes destinados a unidades de F-35 (y en el caso de los pilotos israelíes, también a aquellos cuyas unidades de destino son los F-15I y los F-16I). El tercero, que no deja de ser una hipótesis, quizás estaría asociado al Programa F-35 y el actual sobrecoste económico de este, pudiendo existir negociaciones compensatorias por parte de Lockheed Martin hacia las Fuerzas Armadas estadounidenses, de forma que ofrezca su entrenador a un precio realmente competitivo en comparación a la propuesta Boeing, lo que serviría para que a su vez, la US Navy contemplase con buenos ojos su adquisición futura como reemplazo de su T-45 (con las pertinentes modificaciones para soportar los rigores propios de un avión naval) y, más aún, teniendo en cuenta que bajo su responsabilidad está la formación no solo de sus pilotos navales, sino también los del USMC (United States Marine Corps), y que ambos son operadores del F-35. • BIBLIOGRAFÍA – «Alenia Aermacchi M-346 Master». Colla, Giovanni. Combat Aircraft. June 2014. – «Could Leonardo’s partnership with subsidiary DRS result in a “leaner” T-X bid? Its CEO thinks so». Insinna, Valerie. Defense News. May 2017. – «F-124 Turbofan Engine». Honeywell. Honwywell International 2017. – «Kai T-50 Golden Eagle». Lake, Jon, Combat Aircraft. June 2014. – «Leonardo DRS announces new head of T-100 program». Insinna, Valerie. Defense News. September 2017. – «More than an aircraft». Leonardo. Leonardo DRS 2017. – «Opinion: T-X Is Lockheed’s To Lose, And Boeing’s To Win». Aboulafia, Richard. February 2017. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Mayo 2018 361
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