Querida familia Paracaidista:
Como en todo el mundo, el segundo semestre del 2020 ha seguido
marcado por la pandemia global. Tras nuestra intensa participación
en la operación «Balmis» durante el primer semestre y una vez
cumplidas las prioridades marcadas, hemos ido recuperando en esta
segunda parte del año nuestras capacidades operativas, entumecidas
tras las operaciones en apoyo a la población y los largos periodos
de confinamiento.
Tras un azaroso proceso de generación y preparación, pudimos
finalmente desplegar en el mes de julio nuestro contingente L/H
XXXIII al Líbano, iniciando sus operaciones el día 20 de julio. A
ellos dedicamos una separata específica que acompaña este número.
En cuanto a la VJTF-20, liderada por nuestra II BPAC, hemos culminado brillantemente nuestro
«turno de guardia» (la fase de «stand-by») con la participación en los ejercicios «Brilliant Jump» y
«Iron Wolf» en tierras lituanas. Allí, «la segunda» ha realizado un despliegue estratégico, ha desarrollado
operaciones ofensivas y defensivas en un difícil terreno boscoso y en un clima extremo, constituyendo
una magnífica experiencia operativa que pone un broche de oro a dos años de duro trabajo.
Simultáneamente y ante el agravamiento de la pandemia tras el verano, la Brigada se ha visto
de nuevo envuelta en misiones de apoyo a la población y autoridades civiles, esta vez en el marco
de la operación «Baluarte», proporcionando rastreadores para seguir y controlar la evolución de la
pandemia, así como asumiendo cometidos de descontaminación en diferentes centros de riesgo de la
Comunidad de Madrid.
Así pues, una vez aseguradas las prioridades operativas marcadas – L/H XXXIII, VJTF-20 y Op.
«Baluarte» – hemos retomado en estos meses, hasta donde hemos podido, las actividades de preparación
con el objetivo de mantener la base de la pirámide – la instrucción –y nuestras capacidades específicas.
También hemos tenido que despedir en este semestre a algunos de nuestros jefes de Unidad; los
coroneles jefes del RIPAC-4 y del RCPAC-8, nuestro jefe de EM y los jefes de la III BPAC y del
GLPAC a quienes deseamos buen salto y a cuyos relevos hemos dado ya la bienvenida deseándoles
suerte en el Mando.
Y así terminamos el azaroso y desventurado año 2020; con la misión cumplida tras el regreso de
nuestro contingente del Líbano sin novedad, con una brillante participación en los ejercicios LIVEX
de la VJTF-20 en Lituania y, sobre todo, con la satisfacción de haber sido útiles a la sociedad española
en este año tan difícil que no olvidaremos nunca. También con la alegría de haber resultado vencedores
del trofeo GEJEME y de la Patrulla de Reconocimiento de Caballería.
Encaramos el 2021 con un nuevo reto, nuestro nuevo encuadramiento en la División «San Marcial»
en el marco de la nueva organización del Ejército, la organización orientada a la misión. El nuevo
encuadramiento nos integra, junto a nuestras FAMET, MOE, tropas de montaña y el Regimiento de
Operaciones de Información, en una Gran Unidad de capacidades especiales y específicas, que busca
optimizar sinergias para operar juntos en la denominada «zona gris» del conflicto.
Iniciamos, pues, una nueva andadura y lo haremos con el paso y el Espíritu de siempre. Estoy
convencido que estamos sobre el buen camino y podéis estar seguros que seguimos trabajando duro
para que nuestra BRIPAC siga siendo referente y punta de lanza de nuestro Ejército.
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editorial
Vuestro general
Luis Sáez Rocandio