EJERCIICIIOS Y MANIIOBRAS
Preparando el armamento tras el lanzamiento
Reagruparse rápido para estar en disposición de iniciar la misión
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vehículo, sobre su plano, le expone el sargento.
El Tcol. da su visto bueno y le ordena salir a
cumplir la misión encomendada.
No hay luna, las nubes se alían con la noche
cerrada, la sección apiñada se ve como una
gran sombra, una vez recibidas las últimas
instrucciones, las sombras se van separando y
una a una van desapareciendo, engullidos por la
vegetación.
El silencio de la noche se rompe en el
Puesto de Mando Avanzado, con los susurros
y chasquidos de la radio, la noche promete ser
larga. Tras coordinar con el S/GT n.º 6, la sección
ha emboscado con éxito al enemigo a las tres de
la madrugada cumpliendo el tiempo establecido.
Mientras la III Sección se repliega al finalizar su
cometido, El S/GT n.º 6 aún sufrirá a lo largo de
la noche incidencias que los mantendrán en vela.
Amanece, el sol va desperezando a los agotados
paracaidistas, finaliza el ejercicio pero nunca el
trabajo; tras el desayuno al fresco de la mañana,
toca recoger, limpiar la zonas de adiestramiento,
preparar convoyes... y una vez en la Base,
mantenimiento del armamento y material, todo
debe de estar dispuesto para la siguiente misión.
Así es la vida ajetreada del Paracaidista, la
que han elegido los del Ciclo II/19 que en este
ejercicio se han bautizado e integrado en las
compañías.
Esta es la vida que se trata de recuperar ya
que las circunstancias actuales han obligado
a la cancelación de la mayor parte de nuestras
actividades, pero no cejaremos en recuperar
el pulso y demostrar que somos los mejores
soldados de la Patria.
Una vez reagrupada la sección, se inicia el movimiento para cumplir la misión