MIISIIONES IINTERNACIIONALES
BBOIINASS NEEGRASS EEN BBEEIIRUTT
Descripción de la foto (foto: autor/Unidad) Cap. Daniel Barrera
El 4 de agosto de 2020, a las 18:08 horas, la
ciudad de Beirut sufrió una catastrófica herida que
tardará meses, sino años, en cicatrizarse. Alrededor
de 2.750 toneladas de nitrato de amonio fueron las
causantes de la explosión no nuclear más potente
que el mundo había sufrido nunca.
UNIFIL y BRILIB XXXIII se prepararon para
apoyar y socorrer pero ante un marco tan complejo
como es el Líbano y sus múltiples actores, hicieron
falta un sinfín de reuniones, coordinaciones y
esfuerzos para finalmente, tras dos meses de
trabajo, se diera luz verde.
El Sector Este aportó a esta operación un pelotón
de zapadores, el equipo médico que daría apoyo
a todas las fuerzas de UNIFIL y un jefe de las
fuerzas del mismo. Dado que la misión tendría una
duración aproximada de un mes, se decidió que
todos los batallones del Sector aportarían ambas
capacidades por periodos de una semana para
que todos pudieran contribuir en esta importante
misión.
El 27 de octubre el convoy partió desde la Base
«Miguel de Cervantes» rumbo al Campus de la
Universidad del Líbano en Hadath, integrado por
un pelotón de zapadores paracaidistas, el equipo
médico de indonesia y el que plasma estas líneas.
Intensas horas se vivieron nada más llegar a
nuestro destino. Alrededor de 170 miembros de
UNIFIL fueron capaces de entenderse y establecer
el campamento con celeridad pues, pese a ese caos
controlado, a todos nos unía la misma voluntad y
deseo de que la operación fuera un éxito.
Los siguientes dos días fueron igualmente
intensos, realizando reconocimientos a todas las
zonas donde se desarrollarían los trabajos y el
hospital Saint George que nos proporcionaría
apoyo en caso de ser necesario. Aquel 28 de octubre
fue la primera vez que un «boina negra» pisó aquel
lugar, emplazamiento que ninguno de los que lo
han podido ver en primera persona podrá olvidar
jamás. No había tiempo que perder. Se revisaron
los almacenes que se debían desmantelar, siendo
necesario coordinar entre las diferentes naciones
las tareas, medios y áreas de trabajo. Las fuerzas
del Sector Este trabajarían codo con codo con
personal de China, Francia y Camboya, y su zona
de actuación serían los almacenes 6, 9 y 10, los
más próximos al característico silo.
Especial mención merece el coronel Youssef
Haydar, jefe del Regimiento de Trabajos
Independientes de las LAF, encargado de despejar
las áreas devastadas del Puerto de Beirut. Desde el
primer momento puso a disposición de UNIFIL a
su Unidad, que resultó ser pieza fundamental para
la consecución con éxito de la misión.
Tampoco sería de justicia olvidar la visita
al hospital Saint George, y especialmente a su
director, Georges F. Saad que nos abrió las puertas,
y nos mostró las capacidades que su centro nos
podría proporcionar en caso de que fuera necesario
su apoyo sanitario. Fuimos testigos de la desgracia
humanitaria que se había vivido entre esas paredes.
Todo el personal médico y los pacientes que se
encontraban en aquel fatídico momento resultaron
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