MIISIIONES IINTERNACIIONALES
QUO VADIISS UNSSCR 22553399
La misión de UNIFIL (United Nations Interim
Force in Lebanon), tiene señalado siempre en
el calendario el mes de agosto. En agosto de
2006 finalizó la segunda guerra Líbano-israelí y
cuando se aprobó la resolución 1701 del Consejo
de Seguridad de la ONU.
Todos los años, con motivo de la renovación de
la misión de UNIFIL tiene lugar en la sede de la
ONU y a través de los medios de comunicación
social, una batalla diplomática entre los dos
países y sus respectivos aliados Tiende a ser
motivo central de controversias, opiniones o
reproches entre ambos países. Este año además,
hay que destacar otros incidentes que han robado
gran parte del protagonismo a la situación actual
al sur del río Litani.
Por un lado y como hecho más grave, el día
cuatro de agosto, una serie de explosiones
destruyeron el puerto de Beirut dejando una
cifra de muertos próxima a los doscientos y una
cuantía de daños estimada en no menos de 15.000
millones de dólares difícilmente asumibles por
el gobierno local y que, además, vio como éste,
con su primer ministro a la cabeza, dimitía al
completo pocos días después del suceso.
Por otro lado, y centrándonos en los hechos que
se pueden considerar como contexto situacional
que marca el punto de inicio del proceso para
la nueva resolución, encontramos una acción
aérea, presumiblemente realizada por Israel,
cerca de Damasco (Siria) a finales de julio, que
trajo consigo la muerte de un activo de Hizbulá
(HA). Por este hecho el secretario general de
HA, Hassan Nasrallah, juró que su muerte sería
vengada y la balanza equilibrada (equation of
deterrence) mediante la muerte de un soldado de
FDI (Fuerza de Defensa Israelí).
Aunque lo ocurrido en el puerto de Beirut sirvió
para aparentemente reducir la tensión existente
entre Israel y Líbano como consecuencia de la
muerte del combatiente de Hizbulá el 20 de julio
en Siria, Israel atribuye a Hizbulá tres presuntos
intentos de llevar a cabo la venganza prometida
entre julio y agosto.
Y es en este contexto en el que se han llevado
a cabo las negociaciones que han culminado
con la aprobación de la resolución 2539 del
Consejo de Seguridad. De ella podemos destacar
que comienza con una expresión de solidaridad
hacía el pueblo libanés por los acontecimientos
de Beirut y que, sin ser la primera vez que
sucede, Hizbulá no es mencionada como tal en
la resolución.
Se habla también de la profunda preocupación
por el considerable aumento de violaciones de
la Blue Line, tanto por tierra como por aire, que
podrían derivar en un aumento de la tensión y, por
ende, en un nuevo conflicto; se expresa además la
inquietud por el hecho de que UNIFIL no tenga
completa libertad de movimiento, recogido ya en
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Cap. Álvaro M. González
Patrulla por el Área de Responsabilidad (fotos: BRILIB XXXIII) CG. BRILIB