MIISIIONES IINTERNACIIONALES
REPERCUSIONES DE LA COVID-19 EN
LA PROYECCIÓN DE LA BRILIB XXXIII
Una vez más la BRIPAC despliega en Líbano
y podría haber sido como otro despliegue más
de los numerosos realizados hasta la fecha;
preparación esmerada y realizada con la
intensidad que toda operación requiere. Esto
hubiera sido lo normal, pero todo cambió al
aparecer la COVID-19 en escena. Lo que unos
meses antes podría hacer pensar que no afectaría
a la preparación del despliegue, cuando llegó la
hora afectó en varios aspectos, lo que llevó a
tener que adaptarse a una situación nueva para
todos.
Ante el pico más elevado del brote de
COVID-19 (abril-mayo), que se dio en España
durante la preparación del despliegue del
contingente, hubo que adaptar todo el proceso de
alistamiento, sobre todo en el ámbito sanitario,
para adecuarlo a la nueva situación surgida sin
que afectase en ningún momento a la preparación
y con muy poco tiempo disponible para planearlo
e implementarlo antes del despliegue.
Se solventaron todos los inconvenientes
que fueron surgiendo con las medidas que se
consideraron más eficaces, desde la realización
de las gestiones necesarias para proporcionar
material sanitario de detección y protección (test
PCR, mascarillas, guantes, gel hidroalcohólico,
EPI) al personal del contingente en un momento
en el que este tipo de material era muy escaso en
España, solicitud de información y decisión sobre
qué vacunas de las reglamentarias se podían o
no suministrar sin peligro para la seguridad del
personal, y hasta completar por nuestros medios
información relativa a la COVID-19, que en
esos días era poca y muy difusa. Es importante
destacar el buen trabajo realizado por parte del
personal del Cuerpo Militar de Sanidad, en unos
momentos tan difíciles.
Ello supuso que los efectos del brote de
COVID-19 sobre los componentes de la Fuerza
fuese mínimo, finalizando su preparación y
posterior proyección sin contratiempos.
Después de varios cambios de fecha se
estableció el día 15 de junio como fecha para
la primera rotación de las tres necesarias para
completar la proyección de todo el contingente.
Las rotaciones, además, se espaciaron en el
tiempo dieciocho días entre ellas para poder
realizar una cuarentena de catorce días previa al
despliegue. En un primer momento se planteó
realizar la cuarentena en un lugar conjunto por
rotaciones, como una residencia militar, aunque
ésta posibilidad se desechó posteriormente tras
valorar los posibles inconvenientes que unos
posibles positivos por COVID-19, en el mismo
lugar de confinamiento en el que esté toda la
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Cte. Francisco J. España
CG BRILIB
Toma de muestras para la realización del test PCR previo al despliegue
(foto: BRILIB XXXIII)