Julio/Agosto 2021 Revista Española de Defensa 23
Ejército de Tierra
Núñez, Fernando Riaño Riaño y Borja Echegaray Aguirrezabal), de la
cultura (María Paz García Vera, Jesús Ignacio Martínez Paricio, Pilar
Aranda Ramírez y Bernardo Marín García), de la política (Bernardino
León Gross), la judicatura (Manuela Carmena Castrillo) y la milicia
(generales Francisco Javier Marcos Izquierdo, Joseph A. Papenfus,
Manuel Pérez López y Lisa Kettley).
No cabe ninguna duda que los baby-boomers fueron educados
en los valores tradicionales, si bien no queda claro si han sabido
transmitirlos o adaptarlos a los nuevos tiempos. Tal vez han dedicado
demasiado tiempo a ayudar a sus hijos a enfrentarse a la vida,
en vez de prepararlos para que lo pudieran hacer por ellos mismos
(general Marcos Izquierdo).
Tan necesaria es la continuidad en la vigencia de muchos de
los valores tradicionales como la incorporación de otros nuevos que
favorezcan el encaje de nuevas estructuras o tendencias sociales.
Y tan importante es cultivar respeto y humildad, necesarios como
sociedad para seguir aprendiendo (Garcia Vera), como conseguir
la homogenización que conlleva compartir ciertos valores públicos,
como la tolerancia y la laicidad (Carmena).
Pero la relevancia de los valores la encontramos no tanto en tenerlos,
sino en saber transmitirlos. Y son los tiempos de crisis los que
verdaderamente impulsan la transmisión de los valores (Riaño). Es
posible, por tanto, que la ausencia de momentos
de crisis en la sociedad acomodada
y de consumo que se han encontrado los millennials
sea la razón de que en ocasiones
se identifique a esta generación más cercana
a reclamar derechos que a transmitir los
valores que tienen (Martínez Paricio).
Los millennials disponen de fortalezas
en el campo de los valores, muchas de ellas
posiblemente derivadas de la cantidad ingente
de información que reciben. Es sus manos está saber gestionar
esta nueva fuente de conocimiento y hacerla compatible y complementaria
con los valores transmitidos por las fuentes tradicionales, en
especial desde la familia (general Pérez López). Dicho de otra forma,
tenemos que asumir la diferente forma de relacionarse que tienen los
millennials y adaptar su entorno en los campos de la enseñanza, la
sociología, e incluso de las emociones, para llegar a una relación en
la que podamos proporcionarles nuestra visión de los valores y recibir
de ellos la adaptación enriquecida de los suyos (general Kettley, del
Reino Unido). El rasgo más diferenciador de los millennials es el de la
incorporación de la tecnología en su día a día. Debemos intentar que
esta tecnología esté al servicio del ser humano, por ejemplo, consiguiendo
que, además de acercarnos al que está lejos, no nos aleje de
los que están cerca (Marín García).
Obviamente, los valores no son patrimonio del Ejército de Tierra.
Son parte fundamental de la cultura de cualquier sociedad y de toda
organización. La intención del Ejército de Tierra al poner estos valores
como tema central en estas jornadas no ha sido tanto hablar de los
que constituyen nuestra referencia, sino identificar las principales características
de los valores de la sociedad del siglo XXI, para que, junto
con nuestro modelo de liderazgo y sustentado en ellos, sirvan de guía
a nuestros hombres y mujeres en el cumplimiento de las misiones.
Seguiremos trabajando para educar en valores: en los tradicionales,
que se han mantenido durante siglos
por nuestra sociedad sin perder su esencia,
y en los actuales que surgen como evolución
de los tradicionales y que vamos conformando
todos juntos. Seguiremos aprendiendo de
nuestra sociedad, como principal motor que
nos impulsa y dirige hacia el futuro. Para ello,
contaremos el próximo año con una nueva
edición de estas jornadas, donde, con nuevos
ponentes y temas, buscaremos el mismo
objetivo: servir mejor a España. L
La profesión
militar se sustenta
sobre valores
morales sólidos y
exigentes