Edificio principal, armas y equipos actuales de la Infantería de Marina.
reservar un lugar propio para los rescatadores
de los submarinos.
Además, incorpora algunas recreaciones
de espacios clave en el día a día de
los submarinos, como una sala de sonidos.
En ella, se oyen todo tipo de señales
acústicas y ruidos, «desde los barcos de
la superficie hasta los crujidos de los moluscos
», comenta el director del museo.
Aquí, se presenta también el tema
de la iluminación en estos buques: una
«cuestión vital», como bien sabe De la
Gándara, hombre de este Arma.
Cañón Rheinmetall del
submarino alemán U-573,
que atracó en Cartagena
averiado durante la II
Guerra Mundial.
La sala Isaac Peral
ofrece al visitante
un singular viaje por
la historia del Arma
Submarina española.
La solución no llegó a tiempo y el Gobierno,
siguiendo la citada legislación,
repatrió a la tripulación y el submarino
quedó en la capital mediterránea.
La hélice del S-31 Almirante García de
los Reyes es otro de esos objetos que son
un reclamo para los visitantes. Se exhibe
con una imagen suya de fondo bajo
el puente de Brooklyn (Nueva York,
EEUU) durante la II Guerra Mundial
y antes de pasar a la Armada española.
No obstante, los elementos que tejen
el discurso expositivo son muchos más:
Espacio
dedicado
a los
buceadores
de la Armada.
vajillas, objetos personales, una cámara
de reconocimiento empleada en el área
de la fotografía periscópica, torpedos...
DESARROLLO CRONOLÓGICO
Según los actuales criterios museológicos
para potenciar la divulgación de
la información mostrada y acercar su
realidad lo máximo posible al visitante,
cada pieza se exhibe en su propio contexto,
lo que ayuda a dar una imagen
global del Arma Submarina. De esta
forma, el museo no olvida, por ejemplo,
El Museo Naval de Cartagena cumple este 2021 una
década en su actual sede, junto al mar Mediterráneo
Julio-Agosto 2021 Revista Española de Defensa 59