reportaje
La primera fusión y filtrado de los datos suministrados por los sistemas de detección
del GAIL tiene lugar en el puesto de mando del Elemento de Adquisición de Objetivos.
ron los de tipo convencional, rompedor,
incendiario e iluminante y, por primera
vez, la munición de alcance extendido
ERO2 BB (Base Bleed), de dotación ya en
el RALCA 63. Su estreno en San Gregorio,
lanzada con el obús remolcado SIAC
de155/32, ha supuesto todo un reto para
el MACA: «El de empezar a pensar que
estamos preparados para cubrir distancias
muy próximas a los 50 kilómetros,
es decir, proporcionar a las unidades de
maniobra fuegos en profundidad», afirma
el general Torres. Esta capacidad se
verá reforzada con la entrada en servicio
del proyectil guiado por satélite Excalibur,
cuyas primeras pruebas de lanzamiento
han comenzado este año.
«Todo ha funcionado», aseguraba al
final del ejercicio el general de brigada
Vicente Torres. «Los movimientos y
cambios de asentamiento de las baterías,
el empleo táctico de la munición, el
despliegue del radar, la integración del
POMO, los disparos del Base Bleed…»,
enumeraba el jefe del MACA. Estas
capacidades se han puesto a prueba en
el mismo escenario que va a utilizar la
División Castillejos en septiembre en el
ejercicio Toro 21, programado para certificar
su Capacidad Operativa Plena
tras el traslado de su Cuartel General
a Huesca.
J.L. Expósito
Fotos: Pepe Díaz
de los fuegos indirectos proporcionados
por las baterías de obuses, sino también
de los navales, aéreos o de cualquier
otro tipo que actúen en beneficio de la
División», señala el comandante Juan
Ignacio Fernández González, jefe de
Planes del FSE.
POTENCIA DE FUEGO
«Las señas de identidad del MACA son
sus proyectiles y sensores», dice el general
Torres. En San Gregorio, se disparala
maniobra sobrevolando en tiempo y
forma la zona de operaciones para identificar
objetivos y atender las peticiones
de fuego de artillería de campaña. Por
ejemplo, proporcionar las coordenadas
precisas para la corrección del tiro o
realizar evaluación de daños», destaca el
capitán Ricardo Cobos, jefe de la batería
RPAS.
«Además, tenemos la capacidad
de enviar imágenes en tiempo real al
Puesto de Mando de Artillería», añade.
«Aquí, en el PCART —afirma su jefe,
el teniente coronel Javier Sánchez—,
también visualizamos las imágenes que
nos proporcionan los Puestos de Observación
Avanzada, el desplegado en San
Gregorio y los dos del Estrecho, y analizamos
toda la información suministrada
por el resto de los sensores del segmento
terrestre».
Además del PCART, el Mando de
Artillería de Campaña dispone de un
Elemento de Control de Fuegos integrado
en el Puesto de Mando de la
División Castillejos, desde el que «se
asesora al general y se dirigen todos los
apoyos que le puede ofrecer el MACA»,
explica el coronel Fernando Dueñas,
jefe del RACA 11 y de este FSE, acrónimo
inglés de Fire Support Element. Esta
célula trabajó en el ejercicio Gazola 21
como JFSE, es decir, con una dimensión
«conjunta» constituida en órgano de
asesoramiento, «no solo sobre el empleo
Miembros de la dotación de un obús autopropulsado realizan un levantamiento
topográfico para situar sobre el terreno la pieza en las mejores condiciones de tiro.
Julio/Agosto 2021 Revista Española de Defensa 41