historia
Algunos de los carros de procedencia italiana y rusa empleados en campaña y posterior material francés.
prensa, la cual afirmó que el carro había
sido un regalo francés al Monarca.
Parece no obstante que aquel Renault
se adquirió por un precio de 52.500
francos, que se elevaron finalmente a
casi 59.000, incluidos los repuestos,
accesorios y transporte. El FT-17 lució
inicialmente en el costado de la barcaza
la inscripción «Artillería», luego cambiada
por la de «Infantería» cuando el
vehículo fue asignado a la Sección de
este Arma de la Escuela de Tiro.
Superadas satisfactoriamente las
pruebas, en agosto de 1819 se decidió
la adquisición de ocho unidades con
ametralladora y dos con cañón de calibre
37 mm., pero el gobierno francés
vetó la venta, quedando aquel único
carro en Carabanchel sin asignarse a
ninguna unidad de combate.
Dos años más tarde, en septiembre
de 1921, ante la evolución de la situación
internacional en el norte de África
el gobierno francés decidió autorizar
finalmente la venta a España de seis
tanques Schneider CA-1 y diez carros
Renault FT-17 armados con ametralladora
así como un FT de la versión de
Telefonía Sin Hilos. Esta primera unidad
de transmisiones acorazada española,
que sustituía la torreta giratoria
por una estructura cúbica fija para la
emisora radio, se convirtió además en
el primer vehículo de mando. Los FT
llegaron a España en diciembre, constituyéndose
con ellos, el 9 de marzo de
1922, la 1ª Compañía de Carros Ligeros
de Infantería, que se estrenó en
operaciones tan solo nueve días después,
el 18 de marzo. Estos mismos vehículos,
protagonizarían tres años más
tarde, en septiembre de 1925, el primer
desembarco de carros de combate de la
historia en las playas de Alhucemas.
Por lo que al Schneider CA-1 se
refiere, era un vehículo de asalto de
14.500 kilos (más que duplicaba el peso
de los Renault), con obús de 75 mm,
dos ametralladoras y siete tripulantes,
totalmente en la línea de los «acorazados
terrestres» de la Guerra Mundial.
Fue el primer carro de combate operativo
en el mundo y su diseño era el de
un medio propio de la Artillería.
Las seis unidades compradas llegaron
a España a finales de diciembre de
1921, creándose el 4 de enero de 1922
la Batería de Carros de Asalto, que
realizó entre el 13 y el 14 de marzo de
1922, cuatro días antes que los Renault
, la primera acción operativa acorazada
del Ejército español.
RIQUEZA DE MEDIOS HISTÓRICOS
Hoy en día el carro de Artillería Schneider
CA-1 —primer precursor de los
medios ATP— es una auténtica rareza
museística del que solo se conserva un
ejemplar, en funcionamiento además,
en el Museo de Blindados de Saumur
(Francia) que es la mayor colección de
la especialidad en el mundo.
Los cien años de historia de los medios
acorazados, unidos a la notable variedad
de procedencias de los vehículos
empleados por nuestro país en este tiempo,
lo han convertido en un rico depositario
de plataformas de época. Bastantes
de ellas se conservan hoy, convertidas en
monumentos, en diversas unidades del
Ejército y la Infantería de Marina.
La principal colección, en la que
son visibles muchos de los aproximadamente
16 modelos de carros de combate
que han servido, con diferentes
variantes, en España, así como diversas
piezas ATP y vehículos acorazados
derivados, se conserva en el Museo de
Medios Acorazados (MUMA), ubicado
en El Goloso. Este fue creado en
febrero de 2013 a partir de la colección
de medios que venían ornamentando
los jardines de esta base militar.
En España
han servido 16
modelos de carros,
con diferentes
variantes
52 Revista Española de Defensa Abril 2022