cultura
LOCALIZADA
la primera tumba de Colón
El Museo Naval de Madrid presenta los últimos
descubrimientos sobre el enterramiento del Almirante de
la Mar Océana en Valladolid, ciudad en la que falleció
Biblioteca Virtual de Defensa/MNM
Retrato de Cristóbal Colón, «Almirante de la Mar Océana y
Adelantado Mayor de las Indias, descubridor de América».
so cuarto y —a la postre— último viaje
a las Américas (1502-1504) con varias
demandas para la Corona y, como tantos
otros aspirantes a una audiencia real
para exponer sus casos, siguió a la corte
—entonces itinerante— hasta Valladolid,
donde falleció el 20 de mayo de 1506.
Antes de llegar a la ciudad, había logrado
una primera entrevista con el rey
CRISTÓBAL Colón,
descubridor del Nuevo
Mundo y Almirante
de la Mar Océana
ha sido uno de los nombres propios
del Museo Naval de Madrid
el pasado mes de abril.
El inmortal marino ha regresado
a la actualidad y a los
medios de la mano del estudio
liderado por el profesor y licenciado
en Historia Moderna
Marcial Castro, que ha situado
con un «80 por 100» de acierto
el primer enterramiento del
avezado e intrépido navegante.
Dicha sepultura estuvo en
lo que fue el convento de San
Francisco de Valladolid, sobre el
que hoy abre cada día sus puertas
un banco y cruza la popular
calle Constitución, vía comercial
y de referencia para la ciudad.
CAPILLA DE LUIS DE LA CERDA
En concreto, las investigaciones
han localizado la tumba en
la capilla que perteneció al consejero
real y mecenas Luis de la Cerda, quien,
además, se había alzado en protector
del descubridor en el Puerto de Santa
María (Cádiz), aunque el camino no ha
sido fácil dada la escasa documentación
más utilizada sobre el tema.
Según recordó el propio Castro, el
almirante había regresado de su azaro-
Fernando en Segovia, ya viudo
de Isabel I (1504), principal valedora
del marino y patrocinadora
de la aventura americana.
Durante ese encuentro, en
palabras del profesor Castro y
actualizando la situación al lenguaje
de nuestros días, Colón
transmitió al soberano su particular
«¿qué hay de lo mío?».
VIAJE A LA CORTE
Pero aquellos eran tiempos de
cambio. Castilla tenía nuevos
monarcas. La heredera del trono
castellano a la muerte de la
Reina Católica fue su hija Juana
y —por matrimonio— su esposo
el archiduque Felipe, a quienes
el almirante se había dirigido ya
por carta y, a buen seguro, esperaba
conocer en Valladolid.
Allí los aguardaba Colón con
parte de la corte, que acompañaba
a la nueva esposa del soberano
aragonés, mientras este
acudía a reunirse con su hija. Sin
embargo, la muerte sorprendió al almirante
antes de que los nuevos señores
del Reino entraran en la ciudad que,
según evoca uno de los cuadros que ha
servido como referencia para ubicar y
recrear el buscado primer lugar de descanso,
preparó, entre otros festejos, un
juego de lanzas en honor a Juana I y
Felipe el Hermoso en su plaza Mayor.
Mayo 2022 Revista Española de Defensa 57