745 Nuestro museo

REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 866

Nuestro Museo LA AVIACIÓN DEPORTIVA EN EL MUSEO En el Museo de Aeronáutica y Astronáutica se encuentra, en el hangar V, una colección de aviones que representan parte de la historia de la aviación deportiva en nuestro país y sus hitos más sobresalientes. El 18 de marzo de 1905 se constituye oficialmente el Real Aero Club de España (RACE). Muchas actividades aeronáuticas se realizan en nuestro país, efectuadas por pilotos nacionales y extranjeros que fueron patrocinadas por el RACE, que en 1912 modificó su reglamento para incluir a los aeroplanos junto a los globos. Era el aeroclub a quien competía ejercer el control oficial de las marcas que en las diferentes actividades se establecían en España. También era de su competencia la emisión de títulos de Museo de Aronáutica y Astronáutica Museo del Aire piloto aviador, reconocidos por la FAI (Federación Aeronáutica Internacional). Fue a partir de 1926, que encontrándose el aeroclub en una buena situación económica le permitió adquirir dos avionetas con las que inició las actividades de su escuela de Getafe. En junio pasó a depender de la recién creada Federación Aeronáutica española, órgano oficial ante la FAI. En relación al vuelo sin motor, todo parece indicar que esta actividad se inició en España en el año 1930, en el Aeroclub de Barcelona. A lo largo de 1913, España recibió la visita de los más destacados pilotos europeos, que participaban en diversos festivales y concursos. Como novedad, podemos señalar el nacimiento de la acrobacia aérea, realizándose las primeras exhibiciones en la Ciudad Lineal de Madrid, por el suizo John Dormenjoz, en un Bleriot XI. En España, las primeras acrobacias aéreas se atribuyen al piloto gallego José Piñeiro, quien en 1913 realizó sus primeros giros verticales de 360o o Looping. Durante la Primera Guerra Mundial y el periodo que siguió tras su finalización, poca fue la actividad en el terreno de la aviación privada y deportiva. Entre el 1 de agosto de 1919 y el 31 de marzo de 1926, el RACE solo concedió 38 títulos de piloto. Estas modestas cifras ponen de relieve la práctica inexistencia de una aviación civil en España. Fue a partir de este año cuando, por el considerable auge de la aviación mundial y la pacificación total del Protectorado de Marruecos, que la aviación española en general y la deportiva en particular comenzaron a despegar, con la revitalización del RACE, y la creación de nuevos aeroclubes. Entre el año 1928, el RACE pudo adquirir tres modernas avionetas De Havilland Moth, reanudando los cursos, y fue durante el desarrollo de uno de ellos, en el que obtuvo su diploma la primera mujer española: María Bernaldo de Quirós. La aviación deportiva se refuerza considerablemente durante 1930 y 1931 con la adquisición de una veintena de avionetas, para descender considerablemente en 1932. A pesar de este descenso, los clubs filiales al RACE aumentan notablemente, así como las competiciones deportivas, vueltas turísticas a España de 1931 y 1932 y varios ralis, actividades que culminaron con los dos grandes vuelos realizados a Manila (1932 y 1933) por Fernando Rein Loring. Finalizada la Guerra Civil y tras la creación del Ministerio del Aire, hubo que esperar un tiempo a la organización del nuevo organismo para que la aviación deportiva volviera a La Zlin Z-326 Trener Master en la que voló Tomás Castaño REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA /Septiembre 2017 745


REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 866
To see the actual publication please follow the link above