La naturaleza metálica del asteroide promete ofrecernos imágenes como esta de su superficie. (Imagen: NASA) una vez más hasta alcanzar unos 170 km respecto a la superficie (órbita C, gravimétrica). Ello permitirá continuar efectuando mediciones cada vez más sensibles del campo magnético y de la propia gravedad del asteroide. La nave permanecerá un total de 100 días en dicha posición (369 órbitas). El último cambio orbital previsto se efectuará entonces, el cual la hará alcanzar una altitud de tan solo 85 km sobre la superficie. Esta órbita (D, mapeado) completará los 21 meses de misión previstos (ocupará otros 100 días, o 585 órbitas, hasta octubre de 2027), aunque esta podría prolongarse algo más, en función de la disponibilidad de consumibles y de la financiación del programa. Durante esta fase, los instrumentos estarán lo suficientemente cerca como para poder estudiar la composición química exacta de la superficie, además de continuar las mediciones del campo magnético y la gravedad. Se obtendrán asimismo imágenes de alta resolución que mejorarán lo conseguido hasta entonces. Los astrónomos creen que la Psyche tendrá suficiente tiempo para caracterizar completamente a su asteroide. Si este es realmente el núcleo o parte del núcleo de un astro mayor, como un planeta, los científicos esperan entender así mejor este tipo de componentes planetarios que de manera habitual se hallan fuera de la vista de nuestros instrumentos. La Tierra posee un núcleo de hierro y el estudio de Psyche podría ser muy útil para comprender cómo es y qué aspecto tiene el interior de un cuerpo diferenciado como el de nuestro mundo. En todo caso, el asteroide ya es de por sí lo bastante interesante, pues constituye un nuevo tipo de objeto astronómico del cual se tiene poca información. En base a todo lo anterior, la misión tratará de averiguar si el asteroide es realmente un viejo núcleo planetario, los cuales normalmente se encuentran en estado fundido, o si simplemente consiste en una acumulación de material metálico. También se analizará la presencia de otros elementos químicos más ligeros, para comprobar si se parecen a los que se hallan en el núcleo terrestre, sometido a mucha mayor presión que los núcleos de planetas más pequeños, lo que daría pistas sobre el tamaño del astro original al que perteneció Psyche. La misión tratará de describir en detalle la topografía del objeto, así como determinar la edad, o edades, de las diferentes regiones de su superficie, en caso de que sean distintas. Un objetivo importante será obtener suficientes datos para averiguar bajo qué condiciones químicas se formó el asteroide, es decir, si estas fueron más o menos oxidantes que las que experimentó el núcleo terrestre. Dado que ya disponemos de información próxima e imágenes de asteroides rocosos y helados, podremos compararlos con el aspecto El logotipo de la misión. (Imagen: NASA Discovery Program) REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Abril 2019 283
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