El Textron Scorpion Special Yarns Corporation, empresa fundada en 1923 por el empresario Royal Little a los 22 años de edad, comenzó su andadura en el negocio textil, enfocando su producción a la fabricación de hilos y tejidos sintéticos, un producto completamente novedoso en la época. Terminada la Segunda Guerra Mundial, en la que inicialmente bajo el nombre de Atlantic Rayon Corporation y más tarde Textron, había contribuido al esfuerzo bélico fabricando paracaídas, la empresa retornó brevemente al campo textil civil. Con el comienzo de la Guerra Fría y una considerable fortuna a sus espaldas, Royal Little comenzó a ensamblar el conglomerado de empresas en que hoy en día consiste Textron, adquiriendo entre otras de empresas destinadas a la fabricación de piezas de automóvil y antenas de radar embarcadas. Los años 1960 trajeron nuevas adquisiciones, cada vez más enfocadas a la industria militar, y la venta de la división textil, con la que realmente había comenzado todo. En la actualidad el grupo Textron está compuesto por divisiones tan diversas como Artic Cat (dedicada a la fabricación de vehículos), E-ZGo (fabricante de carritos de golf), Jacobson (tractores) y lo que es sin duda más que interesante para el caso que nos ocupa: Bell Helicopter, Cessna, Beechcraft y Hawker, pilares en sus respectivos campos en el terreno aeronáutico. En total, se calcula que la liquidez de la que dispone es de aproximadamente cinco billones de dólares americanos. Javier Sánchez-Horneros Pérez Ingeniero de análisis de ensayos en vuelo 342 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Mayo 2019
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