El factor humano Complacencia... «la tentación vive arriba» Yolanda Miguélez Delgado Capitán del Ejército del Aire No cabe duda de que el aire no es el medio natural del ser humano. Es más, ha sido el último en ser dominado, si se exceptúa el espacio. Desde los albores de la aviación, ha despertado en las personas esa sensación de desafío y de reto. Aun así, los pioneros necesitaron mucha motivación para decidir convertirse en pilotos, y mucha confianza en sí mismos para atarse a un avión afrontando todo tipo de desafíos, lanzándose al cielo. Una de las características de la personalidad más apreciada en aviación es la llamada estabilidad personal, la cual se fundamenta principalmente en tres: la resiliencia, la tolerancia al estrés y el control de los impulsos. A lo largo de su vida aeronáutica, todo profesional de la aviación sigue un camino predecible de desarrollo que se define en tres fases: aprendizaje, complacencia y profesionalidad. En la fase de aprendizaje, todo es nuevo, llegando incluso a ser hostil en algunos casos. Una de las formas en que los profesionales inician su proceso de aprendizaje es escuchando a los demás e imitando su manera de trabajar, percibiendo a los instructores más antiguos como personas con autoridad y criterio, modelos en los que verse reflejados algún día. En esta fase, no tienen todavía un marco de referencia, no poseen los suficientes conocimientos y experiencia como para determinar cuáles son los comportamientos dossier El nuevo CIMA y su implicación en los factores humanos y la seguridad de vuelo Carlos Velasco Díaz Coronel médico. Director del CIMA Desde su traslado a las actuales instalaciones en la B.A. de Torrejón muchos han sido los cambios en el CIMA. Hundiendo sus raíces en la década de los cuarenta y evolucionando junto al Ejército del Aire, el actual CIMA mantiene los principios por el que fue creado: participar en el incremento de la seguridad de vuelo a través de su intervención sobre el factor humano. Los reconocimientos médicos con su papel no solo selectivo sino también preventivo sobre la salud del personal de vuelo o que tiene responsabilidad en el mismo, buscando prevenir cualquier tipo de incapacitación, y el entrenamiento aeromédico —antes llamado entrenamiento fisiológico— que permite Nuevo Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial 374 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Mayo 2019
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