DICIEMBRE 2019
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2. LA ORGANIZACIÓN DE LAS CAPACIDADES WIT:
«DE PARVIS GRANDIS ACERVUS ERIT 4»
No existen actualmente unidades/equipos específicos para explotación técnica de primer
nivel en las Fuerzas Armadas como tales, mientras que la capacidad WIT aplicada en operaciones
ha residido fundamentalmente en el uso de Equipos de Desactivación EOD5 como
“first responders” (en base al Standard Operating Procedure SOP 10371 de la International
Security Assistance Force ISAF) y, de modo muy puntual, en equipos formados ad-hoc
carentes de experiencia directa en explotación técnica, formación reglada y material específico
formados por componentes de los cuarteles generales de la fuerza desplegada.
Se preguntará el ilustre lector sobre el origen de la composición de un “Equipo WIT en
operaciones” en base al jefe del GEDE (Grupo de Equipos de Desactivación), un elemento
de Inteligencia S-2, un elemento de Operaciones S-3 y un miembro de Policía
Militar o similar: afortunada o desafortunadamente, el autor fue testigo de cómo una
transparencia (no basada en doctrina alguna) del primer curso WIT OTAN al que asistió
en Hoyo de Manzanares en mayo de 2008 y en la que se indicaban inocentemente los
distintos roles que un equipo WIT cubría, pasaba a ser establecida como composición
obligatoria del equipo WIT nacional en operaciones... es consecuencia lógica (de nuevo...)
de un procedimiento establecido por aquellos que leen unas presentaciones de
un curso que jamás han recibido sobre una capacidad técnica que no comprenden...
La capacidad de explotación técnica de primer nivel no es solamente necesaria en
escenarios con alta densidad de IEDs, sino que se requiere en todo tipo de escenario
con potencial presencia de actores no estatales (e.g. redes terroristas e insurgentes,
amenaza híbrida…) susceptibles de utilizar IEDs o permitir/facilitar su uso, por lo que la
opción óptima residiría en crear y mantener un limitado número de unidades especializadas
dentro de la estructura de fuerza.
Dichas unidades pudieran encontrarse centralizadas a nivel conjunto o distribuidas
entre los distintos Componentes (Tierra, Armada, Aire, Operaciones Especiales), pero
compartiendo unos requerimientos mínimos comunes de personal, formación, procedimientos
y material que aseguraran una adecuada capacidad.
La opción de reunir personal disperso en los cuarteles generales y unidades para la formación
puntual ad-hoc de equipos de explotación técnica de primer nivel no asegura
en absoluto alcanzar unos requisitos mínimos imprescindibles para desarrollar la capacidad
técnica operativa con garantías, especialmente en lo referente a rigor, calidad,
adecuada disponibilidad de recursos materiales y potencial consideración colegiada.
En conclusión, resulta imprescindible una clara definición de las necesidades operativas
de las Fuerzas Armadas españolas en lo referente a cantidad de equipos de explotación
técnica de primer nivel (números totales, números parciales por cada Componente,
capacidad de esfuerzos simultáneos y consecutivos, capacidad de formación y mantenimiento
de capacidad).
De igual manera, se estima como altamente recomendable la determinación de la entidad,
cantidad y encuadramiento orgánico de los equipos de explotación técnica de
primer nivel a nivel conjunto y/o componente.
4 (Traducción libre del autor desde el latín) «Las grandes iniciativas se nutren de pequeños pasos.»
5 Explosive Ordnance Disposal (adaptación aliada de nuestro antiguo concepto “TEDAX Técnico en desactivación
de Artefactos Explosivos”)