VET y pieza remolcada
través del empleo de la munición M107, presenta
un alcance máximo de 25 km que se puede incrementar
hasta los teóricos 40 km con el empleo
de municiones de alcance extendido, las cuales
se encuentran ya en dotación en el Ejército Español.
Sin embargo, el alcance es una característica
que está constantemente en proceso de mejora,
haciendo que los teóricos 40 km se hayan quedado
atrás. En la actualidad, cañones de proporciones
similares al obús 155/52 han logrado alcances
de hasta 76 km, con la posibilidad de superar la
barrera de los 80 km cada vez más cerca. Estos
alcances logran situar a estos novedosos sistemas
a la misma altura que los clásicos sistemas cohete
de lanzamiento múltiple. De la misma forma, la
huella logística ha seguido una reducción lineal
con el paso de los años. En la actualidad, cabe
citar que las necesidades de abastecimiento de
una Brigada oscilan entre 500 y 700 toneladas
diarias. El agua representa el 30%, el combustible
el 40% y las municiones el 20% del total. Cualquier
avance tecnológico que se produzca en el transporte
y generación de estos recursos provocará
un descenso drástico en la huella logística. El
obús 155/52 cuenta con la desventaja, desde el
punto de vista de la logística, que se trata de un
sistema de armas remolcado.
La necesidad de contar con un Vehículo Específi
co Tractor (VET) obliga en primer lugar a un
irremediable incremento en el consumo de combustible.
Precisa de un mantenimiento específi co
y conlleva un gasto logístico en reparaciones y
repuestos que pueda necesitar. Por último, de
cara a un despliegue táctico, cuanta mayor sea
la cantidad de vehículos en el campo de batalla,
mayor facilidad de ser detectados por los sistemas
satelitales, los medios aéreos no tripulados,
medios aerotransportados de obtención de información,
sensores óptico-electrónicos, o cualquier
plataforma de inteligencia, vigilancia o reconocimiento
(ISR). Este voluminoso despliegue ha forzado
la búsqueda de soluciones alternativas que
permitan reducir la fi rma electrónica, como los
protocolos inalámbricos vía Wimax y Wifi .
El uso de radares es algo indispensable en la
ACTA. El obús 155/52 realiza el seguimiento de los
objetivos gracias a la información que le transmite
la dirección de tiro 9KA-410. Este elemento
cuenta con un radar de exploración, que realiza
batidos omnidireccionales gracias a su fundamento
del magnetrón. En la actualidad, existen
ya en el mercado radares que no emplean el
magnetrón, sino amplifi cadores de estado sólido
de baja potencia, haciéndolos 10.000 veces más
sensibles que un radar convencional. Como alternativa,
se ha llegado a plantear la creación de
un sistema basado en vehículos de superfi cie no
tripulados (USVs) y vehículos aéreos no tripulados
(UAVs) a lo largo del litoral, con capacidad de
ser integrado en el Sistema Integrado de Vigilancia
Exterior (SIVE). Esto permitiría que los blancos
detectados por los radares terrestres fueran confi
rmados por los UAVs, con la posibilidad de obtener
información muy valiosa gracias a una aproximación
al objetivo. Actualmente, la información
que se puede adquirir se encuentra limitada a la
resolución de los sistemas ópticos y factores externos,
como la situación meteorológica. Asimismo,
la presencia de estos sensores ópticos limita
la velocidad de exploración, lo que ha potenciado
la investigación de tecnologías como el radar
de apertura sintética (SAR), para obtener menor
tiempo de fl uctuación.
Diciembre - 2021 Armas y Cuerpos Nº 148 21