Reporteros no profesionales en Siria. Foto Reporteros sin fronteras
A su favor, son los únicos informadores desde
algunas zonas de confl icto; en su contra, son utilizados
por los grandes medios de comunicación
que priorizan los benefi cios inmediatos a la calidad
del producto informativo.
Presente y futuro del reporteismo de
guerra
Si nos guiamos por los medios de comunicación,
en la actualidad apenas existen zonas de
confl icto en el mundo. Por las misiones internacionales
de control, formación y pacifi cación que
nos encomiendan, los militares sabemos que no
es así.
El 70% del negocio informativo mundial lo controlan
seis gigantescos grupos de comunicación
que deciden la información que tenemos que
consumir y los temas que son más noticia que el
resto. Esto, unido a la excesiva utilización de los
nuevos “periodistas no profesionales”, ha promovido
la idea de que el reporterismo de guerra profesional
está herido de muerte.
Ante esta situación, muchos periodistas no están
queriendo dejar sus reportajes en manos de
alguien que desde un despacho pudiera poner
en peligro su verdad y su libertad de información.
Los “Freelance” son periodistas independientes
convertidos en empresarios y productores que
trabajan de forma autónoma, y que ofrecen sus
informaciones y servicios a algún medio de comunicación.
La esperanza en el futuro nos la da
esta nueva generación de jóvenes reporteros
que se está incorporando al periodismo de guerra,
que lejos de rendirse, se están reinventando,
adaptándose a las nuevas reglas, sin renunciar a
la búsqueda de la verdad desde la información
contrastada, la honestidad y la calidad del trabajo.
In memoriam
Por último, queremos rendir un justo homenaje a:
Luis Espinal (1980). Sus denuncias de injusticias
y corrupción en Bolivia provocaron su secuestro,
tortura y asesinato en La Paz a los 48 años.
Juan Antonio Rodríguez (1989). Corresponsal
de ‘El País’. Fue tiroteado en Panamá por las tropas
estadounidenses. Murió con 32 años.
Jordi Pujol Puente (1992). Corresponsal de
‘Avui’ y ‘Associated Press’. Fue el primer periodista
en morir en la guerra de Bosnia al explotar una
granada bajo su vehículo. Tenía 25 años.
Luis Valtueña (1997). Fotógrafo de la Agencia
“Cover” y corresponsal de “El País” en Ruanda.
Realizaba un reportaje sobre cooperantes españoles
cuando fue asesinado junto a varios de
ellos por un grupo de guerrilleros. Tenía 32 años.
Miguel Gil Moreno (2000). Reportero gráfi co
para ‘Associated Press’. Investigaba sobre las extracciones
de diamantes ilegales y sobre los niños
soldado en Sierra Leona. Fue asesinado en una
emboscada de la guerrilla cuando tenía 32 años.
Julio Fuentes (2001). Murió tiroteado en Afganistán,
junto a otros tres periodistas, cuando viajaba
desde Jalalabad a Kabul. Tenía 46 años.
José Luis Perceval (2002). Corresponsal en Rabat
para la COPE y ‘El Mundo’. Murió acuchillado
por la espalda a los 46 años.
Julio Anguita Parrado (2003). Corresponsal en
Irak de “El Mundo”, y el “Christian Liebik”. Estaba
empotrado en una División del ejército norteamericano
cuando fue alcanzado por un misil iraquí a
las afueras de Bagdad. Tenía 32 años.
Diciembre - 2021 Armas y Cuerpos Nº 148 97