Espacio

REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 851

ESPACIO Abierta la Autopista Espacial de la Información El primer terminal del Sistema Europeo de Retransmisión de Datos (EDRS) ya ha llegado al espacio. El EDRS-A despegó integrado en el satélite de telecomunicaciones Eutelsat-9B el 29 de enero a bordo de un lanzador Protón desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajstán. El satélite se separó de la etapa superior del lanzador a unos 36.000 kilómetros sobre el ecuador y desde entonces está en camino hacia su posición geoestacionaria definitiva a 9°E sobre Europa. Apodado como la “Autopista Espacial de la Información”, EDRS representa una revolución en el campo de las comunicaciones vía satélite, al ser la primera red de comunicaciones ópticas de Europa. Este sistema es capaz de retransmitir datos prácticamente en tiempo real a una velocidad sin precedentes de 1,8 gigabits por segundo. Este programa de gran envergadura, cuyos costes de desarrollo ascienden a cerca de 500 millones de euros, es el resultado de una colaboración público-privada entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y Airbus Defence and Space. EDRS-A comenzará a prestar sus servicios rutinarios este verano. La retransmisión de los datos de la Estación Espacial Internacional comenzará en el año 2018. El segundo nodo de la red, el satélite completo EDRS-C, se lanzará el año que viene para complementar los servicios de EDRS-A sobre Europa. En el año 2020 está previsto lanzar un tercer satélite que se situará sobre la región de Asia- Pacífico, duplicando la cobertura del sistema. Mediante satélites de retransmisión de comunicaciones, como la SpaceDataHighway, podrá transferir grandes volúmenes de información procedente de satélites de observación de la Tierra, vehículos aéreos no tripulados, aviones de vigilancia, o incluso de una estación espacial, como la ISS. Gracias a la elevada velocidad que permite el láser y a la posición en órbita geoestacionaria de los satélites de retransmisión, se podrán enviar a la Tierra de forma segura hasta 50 terabytes al día, casi en tiempo real, y no con varias horas de demora, como ocurre actualmente. En total once países europeos forman parte del consorcio, pero La Comisión Europea, en el marco de la iniciativa Copernicus, es el cliente inicial de la SpaceDataHighway. Su uso hará posible que los satélites Sentinel-1 y Sentinel-2, ambos están equipados con terminales de comunicación láser, aceleren significativamente el envío de datos que se requieren con inmediatez y de grandes volúmenes de información a centros de control en tierra. En caso de crisis o desastres naturales, el envío de información casi en tiempo real, es crucial para que las autoridades puedan preparar la intervención de emergencia más adecuada. Por su parte el satélite europeo de comunicaciones Eutelsat 9B ofrecerá sus servicios en el territorio de Escandinava y los países Bálticos. Arranca 2016 para los Ariane 5 El cohete europeo Ariane 5 ha comenzado el 2016 lanzando el Intelsat 29e, el primer satélite Intelsat de la nueva generación Epic NG, una unidad dedicada a dar respuesta a las necesidades de los operadores de telecomunicaciones y de empresas de conectividad de banda ancha de alta calidad, comunicaciones fijas y móviles de muy alta velocidad en América. Este ha sido el primer Ariane 5 lanzado desde el centro espacial de Kourou (Guayana Francesa) en este 2016, cuando se esperan “hasta 8″ , según ha comunicado Arianespace. Entre ellos habrá cuatro satélites del sistema de navegación Galileo. Volarán por primera vez con cohetes europeos Ariane 5 en lugar de los rusos Soyuz-ST. El coste total del proyecto Galileo, que prevé contar con una constelación de 30 satélites para 2020, es de unos 7.000 millones de euros. El Ariane 5, cuyo desarrollo llevó unos 10 años y costó unos 6.500 millones de euros, es un cohete portador destinado a colocar cargas en la órbita terrestre baja. Este vuelo ha supuesto el 70º lanzamiento consecutivo con éxito de Ariane 5. Vuela el Falcon 9 con el satélite Jason-3 Un cohete Falcon 9 con el satélite de observación medioambiental Jason -3 fue lanzado a finales de enero desde la base área de Vandenberg, California. Jason-3 es el resultado de una colaboración internacional entre la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT), la Agencia Espacial francesa (CNES), la Agencia Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la NASA. Su misión es realizar las mediciones necesarias que posibiliten conocer el aumento de los océanos en todo el mundo. La información que proporcione este satélite ayudará a realizar un seguimiento de la subida global del nivel de los mares y océanos y permitirá predecir desastres naturales como huracanes y tifones. Este satélite, el cuarto en su estilo, se unirá a Jason-2 en un proyecto espacial que se inició en 1992, con el satélite Topex/Poseidon Jason, con el propósito de conocer cómo está incidiendo el calentamiento global en los océanos. Desde entonces y hasta nuestros días el nivel de las aguas marinas ha aumentado 70 mm., a una media de 3 mm. al año. Para los científicos de la NASA, Jason- 3 es una de las herramientas fundamentales para hacer frente a los cambios que vendrán con el fenómeno de El Niño. El primero del año En enero fue lanzado el primer satélite de 2016, el Belintersat- 1, una unidad bielorrusa dedicada a las telecomunicaciones. El satélite fue puesto en órbita por un cohete Larga Marcha-3B lanzado desde el Centro de Lanzamientos de Xichang, en el suroeste del país. Es el primer satélite de comunicaciones de Bielorrusia y se ha tratado también de la primera ocasión en la que China lanza un satélite para un país de Europa. El Belintersat-1 fue construido por la China Aerospace Science and Technology Corp. y tiene una vida útil de 15 años. Con un peso de 5.223 Kg., transporta 20 repetidores en banda C y 18 en banda Ku con los que ofrecerá servicios de televisión y telecomunicaciones a Bielorrusia y Europa central. 172 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Marzo 2016


REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 851
To see the actual publication please follow the link above