Méjico, Gran Bretaña y otros países jugarán un papel importante. España por su situación estratégica, por su proyección cultural y por su pujanza innovadora puede ocupar un puesto relevante en el mundo del tercer decenio del siglo XXI. En ese marco, para adecuar nuestra defensa a las necesidades objetivas existentes, es preciso tener en cuenta los posibles riesgos y amenazas contra la seguridad de nuestros ciudadanos e instituciones en un entorno estratégico globalizado y cambiante. En resumen, para que el planeamiento de defensa español en el segundo decenio del siglo XXI sea eficaz, será preciso tener presente, además de los riesgos y amenazas ya tradicionalmente considerados, la realidad del mundo de hoy y del mañana previsible. Dentro de esa realidad, los avances tecnológicos, el cambio acelerado así como la importancia de los espacios cibernético, electromagnético y exterior y de la energía nuclear suponen un reto que es necesario conocer y afrontar. Sólo así será posible preparar de forma rigurosa los presupuestos que deberían ser asignados a la defensa para garantizar la obtención de las capacidades que garanticen la libertad y seguridad de nuestros ciudadanos. GRANDES RETOS A COMIENZOS DEL SIGLO XXI La accesibilidad casi universal al conocimiento, la vulnerabilidad de las redes de comunicación y de otras infraestructuras críticas así como la globalización del capital y del comercio, están empezando a hacer posible que actores no estatales tengan acceso a nuevas tecnologías incluyendo aquellas que pueden tener carácter ofensivo. La proliferación de las nuevas tecnologías La proliferación de las nuevas tecnologías a escala global presenta retos que serán duraderos. Es un hecho incontestable el crecimiento del comercio global, la existencia de unos mercados cada vez más abiertos y el uso creciente en el sector de defensa Visión gráfica del espacio cibernético. y seguridad de innovaciones promovidas con fines comerciales. El acceso al conocimiento y la globalización del capital está produciendo la transferencia de las nuevas tecnologías y de su producción a las economías en desarrollo. Todo ello facilitará que esas tecnologías proliferen y permitan a nuevos actores el acceso a técnicas que antes estaban sólo al alcance de unos pocos estados. Esos actores, incluyendo posibles La fabricación aditiva puede permitir que individuos, actores no estatales y estados fallidos tengan la capacidad de producir grandes cantidades de armas de alta tecnología a bajo coste. adversarios “menos avanzados”, podrían emplear las tecnologías comerciales existentes o las de doble uso de una forma innovadora que les permita ocultar el conocimiento de sus actividades. La fabricación por adición (additive manufacturing) y la ingeniería inversa son avances tecnológicos importantes que son accesibles a nuevos actores que podrán adoptar e integrar esas nuevas tecnologías a un ritmo que hará difícil a los países más avanzados mantener su ventaja tecnológica. La fabricación por adición o impresión en tres dimensiones es considerada por los expertos como una tecnología que puede ser especialmente significativa en este contexto. Las ventajas de la fabricación por adición están mundialmente reconocidas siendo una de las 10 tecnologías emergentes del año 2015 según el Consejo del Foro Económico Mundial sobre Tecnologías Emergentes. Como el nombre lo sugiere, la fabricación por adición es lo opuesto a la fabricación por sustracción que es la manera tradicional de fabricación (se empieza con una pieza de material (madera, metal, piedra, etc.) y se quitan o sustraen capas hasta que se llega a la forma deseada. La fabricación por adición, en cambio, empieza con material suelto, líquido o en polvo, y luego se construye en una forma tridimensional con una plantilla digital. La fabricación por adición puede hacer más corta la cadena logística y puede ayudar en las operaciones en entornos no permisivos sobre todo cuando la cadena logística es larga, es cara o está amenazada. En su aspecto negativo, la fabricación aditiva puede permitir que individuos, actores no estatales y estados fallidos tengan la capacidad de producir grandes cantidades de armas de alta tecnología a bajo coste. La ingeniería inversa facilita el acceso a la tecnología avanzada a actores diversos que pueden obtener con ella la información necesaria para fabricar equipos o sistemas partiendo del análisis de un ejemplar del mismo. En efecto, lo que se pretende con la ingeniería 10 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Enero-Febrero 2017
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 860
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