Page 10

RAA 870

comienza con «un plan de choque para la mejora de las condiciones de vida en bases y acuartelamientos», y expresó su deseo de seguir avanzando en la conciliación laboral y familiar, el apoyo a la movilidad o el fomento de la igualdad entre hombres y mujeres. Respecto a los salarios del personal militar, recordó que «desde hace muchos años, se viene constatando la necesidad de avanzar en la convergencia retributiva entre los miembros de las Fuerzas Armadas y los de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado». Por eso, la ministra dijo que había solicitado «un estudio amplio y riguroso » sobre esta materia a los órganos competentes del Ministerio. Para finalizar su discurso, la ministra de Defensa expresó al rey «el compromiso sin reservas » de las Fuerzas Armadas con la unidad y el futuro de España. «En nuestro horizonte –concluyó– aparecen renovados propósitos y nuevas metas en común. No hay particularismo capaz de quebrar nuestra vocación de emprenderlos unidos, y de proyectar al futuro la continuidad histórica de España como nación cohesionada, abierta, vertebrada y plural». DISCURSO DE FELIPE VI El rey tomó a continuación la palabra manifestando su reconocimiento hacia el trabajo efectuado el pasado año por las Fuerzas Armadas, a las que instó «a continuar en su esfuerzo de servicio a España». Don Felipe centró el inicio de su discurso en la celebración, este año, del 40 aniversario de nuestra Constitución: «El gran pacto de convivencia entre los españoles sobre el que se asientan nuestros derechos y libertades y nuestro progreso económico y social». El monarca señaló que también se cumplen 40 años de las Ordenanzas para las Fuerzas Armadas que promulgó el rey Juan Carlos para sustituir a las de Carlos III, que databan de 1768. «Las Reales Ordenanzas –indicó– guiaron el proceso de reforma de las Fuerzas Armadas para adaptarse al estado social y democrático de derecho que proclama nuestra Constitución, así como a la evolución de la sociedad española, manteniendo los valores tradicionales y los principios morales que son inherentes a la vocación militar». Don Felipe afirmó que, desde entonces, se han producido «avances y cambios profundos», entre ellos, la entrada de España a las estructuras militares internacionales, la plena profesionalización de los Ejércitos, la incorporación de la mujer, el desarrollo legislativo en materia de personal, El rey Felipe VI imponiendo condecoraciones a miembros de las FF.AA. formación y adiestramiento; la renovación de estructuras, materiales y procedimientos o la participación en misiones de paz y de ayuda humanitaria. Estos avances se llevaron a cabo «haciendo frente a la amenaza y agresión del terrorismo», subrayó el rey, quien recordó «con emoción» a las víctimas y a sus familias. Las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, destacó a continuación, «han garantizado y garantizan nuestra seguridad con su profesionalidad y labor eficaz, al tiempo que se han convertido en unas instituciones respetadas, valoradas y muy queridas por los españoles». Seguidamente, se refirió a los preparativos del V centenario de la primera vuelta al mundo protagonizada por Magallanes y Elcano, «una verdadera proeza de nuestra Armada que indudablemente cambió el mundo y que aún hoy causa asombro y admiración». Don Felipe aseguró que «aquél espíritu de apertura y proyección es un antecedente y un referente claro de nuestra vocación universal y de la visión y el compromiso internacional de nuestros días». A continuación, envió un mensaje «de cariño y cercanía» a los más de 2.500 hombres y mujeres desplegados en misiones fuera de España. «Cada día, con su magnífico trabajo, se ganan el respeto de la comunidad internacional y hacen de España un socio y aliado leal y fiable». En relación con los avances que hoy siguen siendo necesarios, Felipe VI señaló «la modernización de capacidades militares, consolidar el modelo de enseñanza; facilitar más la movilidad en los cambios de destino, así como favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, el desarrollo de la carrera profesional y, en su caso, apoyar la integración de nuevo en la sociedad civil a través de una formación compatible y reconocida fuera del ámbito militar». El monarca animó a los militares «a explicar vuestro trabajo, hacer partícipe a la sociedad de las responsabilidades que asumís y los esfuerzos que realizáis en favor de la seguridad y la libertad de todos los ciudadanos». También quiso recordar a los caídos el pasado año en el cumplimiento de su deber. «Su entrega noble y generosa en la defensa de España, llevando hasta sus últimas consecuencias el juramento que empeñaron, son y serán por siempre un ejemplo y un estímulo para nuestro quehacer diario». Para finalizar su mensaje, el rey animó a todos «a seguir cumpliendo con vuestra misión de servicio a España; y a hacerlo con ilusión, con determinación y con el orgullo de contar con el aprecio de todos los españoles. Sabéis que en esa gran labor tenéis a vuestro lado también el apoyo e impulso permanente de la Corona». Tras un «¡Viva España!», secundado por todos los presentes, don Felipe abandonó el Salón del Trono junto a la reina Letizia y los reyes Juan Carlos y Sofía, para dirigirse al Salón de Columnas, donde compartieron un vino de honor con todos los invitados. • 8 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Enero-Febrero 2018


RAA 870
To see the actual publication please follow the link above