«Bajo ningún concepto
Técnicos del MALE validan y certifican un cargamento de mascarillas, guantes, EPIs, gel hidroalcohólico y productos desinfectantes en el PCAMI.
el Centro de Gestión
de Apoyo Logístico
puede caer.
De nosotros depende
toda la logística
de la operación Balmis». Fue la orden que
transmitió a mediados de marzo, tras la
declaración del estado de alarma, el general
de brigada Rafael Castro, al frente
de la Subdirección de Gestión Logística
del MALE. Dos meses y medio después,
el centro continúa en pie, ejerciendo
la gestión, el control y la
distribución de más de 150.000
m3 de recursos sanitarios para
los miembros de las Fuerzas
Armadas que siguen implicados
en el combate contra
el SARS-CoV-2. Hasta el 1 de
junio, las rutas del suministro
de equipos de protección, productos
de desinfección y cualquier
otro tipo de material de
apoyo sanitario habían cubierto
más de 250.000 kilómetros
entre Madrid y las unidades
finales de destino en todo el territorio
nacional, el equivalente
a seis vueltas al mundo.
«Lo esencial ha sido la inmediatez»,
afirma el general Castro. «Hemos sido
muy proactivos para responder rápidamente
a las demandas de las unidades»,
añade. «Un militar que entraba a limpiar
una residencia en cualquier parte de España
lo hacía pertrechado con el material
llegado a la base aérea de Torrejón
de Ardoz solo 48 horas antes», destaca
por su parte el coronel Alfonso Azores,
jefe del Parque y Centro de Mantenimiento
de Material de Intendencia (PCAMI).
Este órgano, dependiente también del
MALE, y la Unidad de Apoyo Logístico
de la Brigada de Sanidad (UALSAN) han
sido las plataformas de almacenamiento
y preparación de las cargas que irradiaban
pesados y ligeros de la Agrupación de
Transporte nº 1 de la Brigada Logística,
mientras que los aviones del Ejército del
Aire han realizado el suministro a las Islas
Traslado de material sanitario llegado el pasado 29 de marzo a la base
aérea de Torrejón para la lucha contra el coronavirus.
a todo el país desde la capital de España.
Las rutas peninsulares se han cubierto
por vía terrestre con los vehículos
Baleares y Canarias y las misiones
en el exterior.
En el vértice de la pirámide
logística de la operación Balmis
se encuentra la Dirección
de Adquisiciones del MALE.
«Ha comprado todo lo necesario
», subraya el coronel Azores.
Mascarillas, gafas y equipos
de protección individual (EPIs),
productos de desinfección, termómetros,
chalecos reflectantes,
bolsas de residuos, sacos
mortuorios, mochilas para fumigar…
«El 90 por 100 del material
—indica—. El otro 10 por
100 corresponde a donaciones
y producción propia». El coronel
Rubén Somonte/MDE
20 Revista Española de Defensa Junio 2020