reportaje
Una administración
cercana, ágil y eficaz
CON la Ley Orgánica de Criterios Básicos de Defensa
Nacional y Organización Militar, aprobada por las
Cortes Generales el 5 de enero de 1984, la política
de defensa sufrió numerosos e importantes cambios que
moldearon un nuevo modelo de Fuerzas Armadas, con importantes
novedades en cuanto a organización y misiones.
El modelo contemplaba la integración en estructuras multinacionales
y, como principal objetivo, alcanzar un elevado
nivel de operatividad, a través de una mayor preparación del
personal y del empleo de avanzados medios y tecnologías.
A partir de ahí, se empezaron a desarrollar una serie de
planes que incluían determinadas medidas para adaptar
aquella organización a la nueva situación, transformando
una organización meramente territorial en una funcional.
Todo eso produjo una importante trasformación de fondo
de las Fuerzas Armadas, que unida a la disminución de
personal y su profesionalidad, obligaba a desembarazar a
los Ejércitos y la Armada de labores que
fueran meramente administrativas, en
beneficio de una racionalización de su
personal y una dedicación exclusiva a la
preparación que requería el modelo de
proyección.
Con tal motivo y como una organización,
necesaria y conjunta, se crearon
en el trienio 1994-1996 las delegaciones
de Defensa como órganos territoriales
del Ministerio de Defensa. Las
delegaciones de Defensa se constituyen,
«Destaca su
lucha constante
por la mejora en
la calidad de los
servicios»
por lo tanto, para la gestión integrada
de los servicios periféricos de carácter administrativo
de dicho ministerio y de los organismos públicos adscritos
al mismo.
La creación de esta organización periférica permite una
clara diferenciación entre las funciones operativas o logísticas
de los ejércitos, y otras de carácter administrativo y
de gestión encomendadas a las delegaciones de defensa.
Estas son además el cauce ordinario de relación con las autoridades
civiles.
Las delegaciones de Defensa, dependientes de la Subsecretaría
de Defensa, tienen su sede en la capital de la provincia
donde radica el Gobierno de la Comunidad Autónoma
y en las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. Con una
dependencia orgánica de ellas, existen las subdelegaciones
de Defensa, a través de las cuales ejercen sus funciones en
las diferentes provincias de sus Comunidades Autónomas.
Cuando en una determinada ciudad o área geográfica se
da una concentración notable de personas o bienes que deban
ser administrados, u otras circunstancias especiales así lo recomiendan,
se crea una oficina delegada en la que se desconcentran
funciones de la subdelegación de Defensa de la que
depende orgánicamente.
En la actualidad existen oficinas delegadas en: Algeciras
y San Fernando en la Subdelegación de Defensa en Cádiz,
Ferrol en la Subdelegación de Defensa en A Coruña, Alcalá de
Henares en la subdelegación de Defensa en Madrid y Cartagena
en la subdelegación de Defensa en Murcia.
Las delegaciones y subdelegaciones de Defensa, en su
respectivo ámbito territorial, y basándose en las competencias
que tienen los órganos directivos del Ministerio de Defensa y
sus organismos adscritos, llevan a cabo, con carácter general,
las funciones y servicios relacionados con: difusión de la
cultura de defensa, reclutamiento, administración del personal
militar retirado o en situación de reserva sin destino, administración
del personal civil, funcionario o laboral, que presta
servicio en unidades, centros u organismos del Ministerio de
Defensa, aplicación de políticas de apoyo a la movilidad geográfica
y otras complementarias de la protección
social y, en general, relacionadas
con la acción social del personal militar,
prevención de riesgos laborales, gestión
patrimonial e inspección de calidad y seguridad
industrial.
La difusión de la cultura de seguridad y
defensa y el reclutamiento se revelan como
las dos misiones encomendadas a las delegaciones
y subdelegaciones de Defensa
de mayor trascendencia y efectividad, en
virtud de su despliegue territorial, teniendo
como finalidad primera la de contribuir a la
mejora de la formación de los ciudadanos, además de promover
la solidaridad nacional e internacional así como el valor de la paz
y la estabilidad, y la segunda la aportación adicional de recursos
humanos a nuestras Fuerzas Armadas.
Este despliegue de las delegaciones y subdelegaciones de
Defensa a lo largo de todo el territorio nacional, supone una
herramienta de excepcional importancia, ya que permite estar
presentes en todos los rincones de España, de una manera
cercana, ágil, eficaz y continua a través de las relaciones personales
de los delegados y subdelegados de Defensa con las
autoridades de las distintas administraciones e instituciones,
existentes en su ámbito territorial.
Las Delegaciones de Defensa cumplen pues sus primeros
25 años desde su creación, con unos cometidos muy claros,
un bagaje muy positivo y una lucha constante por la mejora en
la calidad de los servicios prestados. Hoy todas ellas tienen
reconocido alguno de los niveles de calidad exigidos en la Administración
General del Estado, habiendo alcanzado ya seis
el máximo nivel, y en esta lucha por seguir en el camino a la
excelencia van a seguir trabajando.
Cor. Jesús Ángel
García Lidón
Subdirector general
de Administración
Periférica
42 Revista Española de Defensa Junio 2020