TENIENTE GENERAL RAMÓN PARDO DE SANTAYANA
JEFE DEL MANDO DE APOYO LOGÍSTICO DEL EJÉRCITO (MALE)
«Si algo
no ha faltado
es entrega
y corazón»
La capacidad logística del Ejército de Tierra ha
asegurado la operatividad de las Fuerzas Armadas
EL MALE ha sido el cordón umbilical
que ha alimentado desde
la retaguardia la operación
Balmis, «garantizado la obtención,
el sostenimiento y la gestión
de los recursos materiales
y los transportes demandados», asegura
su jefe, el teniente general Ramón Pardo
de Santayana. «La adaptación y la colaboración
de todas las autoridades del Sistema
de Apoyo Logístico del Ejército de
Tierra y, sobre todo, el trabajo de sus hombres
y mujeres», constituyen, en su opinión,
la clave de que las Fuerzas Armadas
hayan podido situarse en primera línea de
combate junto a la sociedad española en
la lucha contra el COVID-19.
—¿Cuáles han sido los retos que
ha afrontado el MALE?
—La operación está siendo especialmente
compleja desde el punto de
vista logístico. En primer lugar, por la necesidad
de obtener unos recursos muy
específicos de protección, desinfección y
sanitarios, de los que se carecía y difíciles
de conseguir; en segundo lugar, se trataba
de apoyar a unidades sobre el terreno
con misiones muy diversas, cuya composición
variaba día a día y se incrementaba
de forma continua; y, en tercer lugar, por
la dispersión de estas unidades por todo
el territorio nacional. Esto ha exigido una
respuesta logística basada en dos pilares:
la adaptación y la colaboración de todas
las autoridades del Sistema de Apoyo Logístico
del Ejército de Tierra.
—¿Cómo se solventaron las dificultades
que había para adquirir esos
recursos sanitarios?
—Se creó una Unidad de Obtención
ad hoc, donde se incorporó una oficial
facultativa de la Dirección de Sanidad,
cuyo asesoramiento especializado resultó
fundamental, y se estableció un oficial
de enlace en el Instituto de Gestión Sanitaria
del Ministerio de Sanidad, lo que
facilitó que se abrieran nuevas vías de
obtención: mercado asiático, internacional,
nacional, donaciones, entregas procedentes
del Ministerio de Sanidad o la
fabricación propia.
Disponer de la Jefatura de Asuntos
Económicos del MALE permitió resolver
con solvencia el reto de asumir de manera
centralizada los procesos de obtención
por procedimiento de emergencia. Pero
esto no hubiera sido posible sin la centralización
de las recepciones en dos únicos
centros logísticos: el Parque y Centro de
Abastecimiento de Material de Intendencia
y la Unidad de Apoyo Logístico Sanitario
para el material que requería un tratamiento
especial, designándose un único interventor
que asistiera a los diferentes actos
de comprobación y recepción administrativa
de los bienes y equipos obtenidos.
—¿Se ha podido garantizar la calidad
de los productos antes de su distribución?
—Ha sido una de nuestras constantes
preocupaciones, dada la variedad, urgencia,
novedad y diferentes procedencias
de esos recursos. Para ello, la Jefatura de
Ingeniería del MALE estableció un servicio
permanente que garantizó el control de
calidad en todas las recepciones, contando
con el apoyo de las pruebas técnicas
de la Subdirección General de Sistemas
Terrestres del INTA en los casos de falta
de garantía.
—Y después había que hacer las
entregas con rapidez...
—Así es. El Centro de Gestión de
Apoyo Logístico ha sido una pieza fundamental
para asegurar la integración de
todas las actividades logísticas, y la Agrupación
de Transporte para la distribución
de los recursos por todo el territorio
nacional, reforzada por una Unidad de
Transporte, creada para los transportes
y acarreos de corta distancia en la zona
periurbana de Madrid.
—¿Estaban preparados para un esfuerzo
logístico de este calibre?
—El Ejército se prepara para la misión
más difícil que siempre es la guerra convencional,
pero también ha demostrado
ser capaz de adaptarse para apoyar otro
tipo de crisis, como esta pandemia, y hacer
todo lo posible en beneficio de los ciudadanos.
La operación Balmis se caracteriza
por la dificultad de su sostenimiento
logístico. Ha sido necesario rediseñar las
prioridades en los procesos de adquisición,
contratación, estimación de necesidades,
integración de las actividades de
gestión logística y apoyo de ingeniería.
—¿Y cuál es su valoración del resultado?
—No puede ser más alentadora. La
organización por procesos del MALE no
«Hemos sido
capaces de hacer
todo lo posible en
beneficio de los
ciudadanos»
24 Revista Española de Defensa Junio 2020