Atila, un robot contra el coronavirus
A principios de abril, los ingenieros politécnicos del
MALE se propusieron diseñar, a la mayor brevedad
posible, una nueva capacidad de desinfección frente a la
COVID-19. El resultado es el sistema Atila, acrónimo de
Antivirus por Iluminación Ultravioleta Autónomo, basado en
la plataforma de control remoto para desactivación de explosivos
Theodor, que utilizan las unidades de zapadores.
En solo un mes el prototipo ya estaba siendo probado.
Para ello, en el cabezal del brazo articulado del robot se
instalaron hasta cinco lámparas de vapor de mercurio que
generan luz ultravioleta
de banda C (onda muy
corta) o UV-C, ante la
que sucumben bacterias
Pruebas de desinfección con el sistema Atila del Ejército de Tierra.
UME en escenarios de contaminación nuclear, radiológica,
biológica o química.
La luminaria UV-C permitirá intervenir en quirófanos,
UCIs y otras instalaciones dotadas de equipos electrónicos
críticos para cuya desinfección no es recomendable el uso
del peróxido de hidrógeno ni virucidas húmedos, como el
hipoclorito sódico. Es por ello que el sistema Atila ha realizado
sus primeras pruebas en el hospital general de Valencia,
en Quart de Poblet, y en el Centro de Comunicaciones
de Naciones Unidas de Manises, mientras que el Telemax
lo hizo en las instalaciones de la UME en la base aérea de
Torrejón de Ardoz (Madrid) y en el Pabellón 9 del hospital
provisional de IFEMA.
El empleo de estos sistemas evitará la presencia de
personal en áreas con una elevada carga viral durante las
actividades de desinfección, eliminando el riesgo de contaminación,
y además reducirá el tiempo de ejecución de
horas a minutos.
«A finales de marzo nos encontrábamos desbordados
ante las peticiones de apoyo a las desinfecciones», recuerda
Ejército de Tierra
de Adquisiciones se compraron los componentes que lo integran;
y los regimientos de Defensa NBQ nº 1 y de Pontoneros
y Especialidades de Ingenieros, cuyo personal, como
dos de los destinatarios finales del sistema, está comprobando
sobre el terreno su funcionamiento, «más efectivo de
lo que se esperaba», destaca el coronel Ardanaz. «La idea
—añade— es ampliar el proyecto a los robots Avenger, de
menor tamaño y peso que el Theodor y, por tanto, más fácil
de introducirlos, por ejemplo, en un ascensor y acceder a
las plantas superiores de un edificio».
Los medios de
la BRILOG han
recorrido casi
220.000 kilómetros y
movido cerca de 700
toneladas de material
y gérmenes. El
SARS-CoV-2 no es una
excepción. Antes de su
integración al Theodor,
la capacidad germicida
de la UV-C fue verificada
por el INTA y sirvió
también para la implementación
experimental
de lámparas ultravioletas
en otro robot remoto,
el Telemax, que utiliza el
Grupo de Intervención
en Emergencias Tecnológicas
y Medioambientales
(GIETMA) de la
el coronel Carlos Ardanaz,
director de la Escuela
de Defensa NBQ.
Hoy, disponen de seis
robots listos para intervenir
si hubiera un nuevo
repunte de la pandemia.
La escuela es uno de los
organismos que participan
en este proyecto,
junto al INTA, donde surgió
la idea y se hicieron
las primeras pruebas utilizando
diferentes tipos
de patógenos; el MALE,
en cuyo Parque y Centro
de Mantenimiento de
Material de Ingenieros
se realizó el diseño y a
través de su Dirección
lladolid, donde tiene su base, y a otro de
Medina del Campo. Además, trasladó tres
máquinas de confección de mascarillas
adquiridas por el Gobierno desde Vitoria
a la sede de la empresa Bexen Medical,
en Etxebarría (Vizcaya) así como material
sanitario desde Valladolid y Vitoria al resto
de unidades de su entorno en Asturias,
Cantabria, Castilla y León, Galicia y País
Vasco. La ya citada AALOG 21 hizo lo
propio desde Córdoba y Granada a todas
las unidades de Andalucía, y la 41 desde
Zaragoza, donde tiene su base, a las
de Aragón, Cataluña, Navarra y La Rioja.
Esta unidad también apoya la gestión del
albergue provisional para personas vulnerables
instalado en la Fira de Barcelona.
En conjunto, las unidades de la
Brigada Logística han recorrido casi
220.000 kilómetros, transportado más
de 700 toneladas de material por gran
parte del país, indica el teniente coronel
Jesús Leal, de la BRILOG. «Nuestra boina
verde se ha visto en 37 provincias».
J. L. Expósito
Fotos: Pepe Díaz
Junio 2020 Revista Española de Defensa 27