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REVISTA EJÉRCITO
N.º 975 EXTRAORDINARIO JUNIO
19
CONCEPTO DE
PREPARACIÓN
La gran cantidad de actividades de la
división, de casi una cincuentena de
unidades tipo bon/grupo, su despliegue
por toda la península y el que su
cuartel general se establezca como
un elemento operativo crea un ámbito
de relaciones a las que hay que
atender con la mayor atención e intensidad.
Bajo la dirección del Cuartel General
de la Fuerza Terrestre, la preparación
relaciona a las distintas brigadas, el
Regimiento de Transmisiones n.º 1,
el batallón del cuartel general de división
y el propio cuartel general. Estos
elementos conforman el nivel de ejecución
y gestión, que, junto con el papel
de coordinación del nivel división
y la dirección del Cuartel General de
la Fuerza Terrestre, establecen, a su
vez, la estructura de preparación.
Esta preparación, en el ámbito orgánico
u operativo, es el esfuerzo principal
de la estructura y tiene que estar
coordinada con multitud de otras
actividades específicas de las que
se nutre a la vez. Conlleva incardinar
lo marcado por el general jefe de
la Fuerza Terrestre en su Programa
Anual de Preparación, especialmente
en su empeño, y los planes generales
de preparación. Además de la
preparación genérica, las actividades
logísticas, de personal, de inteligencia
e institucionales sirven de
complemento, proporcionando la
capacidad indispensable en conocimientos,
moral y disponibilidad operativa.
Para ejecutarlo, en este esfuerzo se
prioriza a las unidades designadas
para operaciones en el exterior; después,
a las atribuidas a compromisos
internacionales y a los núcleos de
fuerza conjunta, y, finalmente, a las
que se encuentran en fase de adiestramiento
general. Todo se hace con
el fin último de disponer de estructuras
operativas adiestradas y preparadas
para ser empleadas en las operaciones
o escenarios que se ordenen.
LA PREPARACIÓN
ORGÁNICA
Como en el resto del ET, la preparación
orgánica de la división se lleva a
cabo, principalmente, desde el Programa
Anual de Preparación (PAP).
Este, marca los objetivos, requisitos,
recursos y niveles de ambición
en función de las misiones recibidas,
transformándolas en misiones
para las unidades subordinadas. Las
unidades, a su vez, generan sus programas,
de tal forma que se pueda
alcanzar el mayor grado de eficacia
y eficiencia en los distintos niveles.
Son gestionadas por las distintas
secciones de operaciones y coordinadas
desde el cuartel general de la
división.
La preparación se fundamenta en establecer
una base sólida de instrucción,
teniendo consciencia de que
solamente a través de un esfuerzo
en la instrucción diaria individual se
pueden alcanzar los niveles de preparación
superiores y la necesaria
cohesión en las unidades. La formación
moral, táctica, técnica y física es
un elemento indispensable.
Aunque ya se estaba realizando, en
los últimos años se ha puesto de relieve
la necesidad de la instrucción
en tareas relacionadas con las operaciones
de apoyo a autoridades civiles
y a las fuerzas y cuerpos de seguridad
del Estado. La instrucción de
agentes de la autoridad, rastreadores
y NBQ, por ejemplo, ha sido fundamental.
Tampoco podemos olvidar que la instrucción
genérica se complementa
con la específica de otras funciones:
seguridad, logística, operaciones de
información, CIS específicos y targeting,
entre otras. Muchas de ellas
también tienen programas funcionales
específicos que complementan
los programas genéricos.
Una vez establecida la instrucción
base, se busca alcanzar los niveles
de adiestramiento reduciendo los
procesos en los cuarteles generales
y delegando la gestión y ejecución a
los niveles subordinados, de tal forma
que se pueda alcanzar la mayor
eficiencia con el mayor tiempo posible
de preparación.
Se busca un adiestramiento progresivo,
con un programa que evite la
improvisación y sea exigente, a través
de la instrucción multiescalón y
La instrucción específica es fundamental, especialmente para ciertas misiones
en operaciones o apoyos a las FCSE