REVISTA EJÉRCITO
N.º 975 EXTRAORDINARIO JUNIO
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de la rapidez en la decisión y la acción.
El planeamiento no admite
demoras a la espera de conseguir
un mayor perfeccionamiento;
normalmente será abreviado y los
ciclos de decisión y acción deben
ser muy reducidos. En esto es
preciso apuntar la necesaria agilidad
de los puestos de mando, de
tal forma que se abandone la forma
de trabajo que ordinariamente
se aplica en la gestión diaria, de
carácter más administrativo, para
pasar al «modo de combate».
— Incertidumbre. En el combate de
alta intensidad siempre habrá un
grado variable de incertidumbre,
la niebla de la guerra de la que nos
hablaba Clausewitz probablemente
siempre estará presente.
Por ello, los jefes tácticos, desde
el general de la división hasta el
jefe de equipo, deberán empeñar
su responsabilidad en decidir y
actuar con la información y la inteligencia
disponibles.
— El combate en la zona gris. Hemos
iniciado este artículo mencionando
que el marco de actuación de
la División Castillejos abarca todo
espectro del conflicto, tanto en
paz como en guerra. Esto incluye
necesariamente el combate en
la zona gris8, entendida como un
espacio intermedio entre ambas
situaciones que también suele
darse en el periodo de posconflicto.
En este marco, la División
Castillejos puede intervenir, con
sus capacidades propias, dentro
de la actuación de las Fuerzas
Armadas en apoyo de la acción
global del Estado. Además, la división
debe estar preparada para
afrontar una eventual escalada,
que desembocaría, con muy alta
probabilidad, en lo que hoy llamamos
«guerra híbrida».
— Innovación. La División Castillejos,
como mando operativo, permite
una experimentación con
tecnologías y procedimientos de
alto espectro que no se puede
realizar en entidades menores.
Podemos citar, por ejemplo, la
supervivencia y eficiencia de los
puestos de mando.
CONCLUSIÓN
Podemos concluir que la División
Castillejos, como mando operativo,
es una de las grandes líneas de
la transformación de nuestro Ejército.
Como organización operativa de
alto nivel de empeño, debe ser capaz
de integrar muchas y variadas capacidades.
La guerra de Ucrania ha puesto de relieve,
una vez más, que las organizaciones
operativas terrestres de gran
entidad son elementos decisivos
en el combate. Si bien es necesario
el concurso de otros servicios,
los boots on the ground suponen el
compromiso supremo de una nación
en un conflicto bélico. En todo ello,
el verdadero rostro de la guerra nos
muestra la pertinencia del nivel divisionario
como sistema completo de
combate táctico.
Seguramente, esta concepción de
la División Castillejos como mando
operativo es la máxima expresión de
lo que hoy se denomina en nuestro
Ejército «organización orientada a la
misión», una misión que, tanto ayer
como hoy, siempre es, y será, sagrada
e irrenunciable.
NOTAS
1. PD1-001. Doctrina para el empleo
de las Fuerzas Terrestres, Mando
de Adiestramiento y Doctrina, 14-
12-2011 (p. 66).
2. Ibid. (pp. 4-9).
3. Ibid.
4. FOC en su sigla en inglés, full operational
capability.
5. En su designación en inglés, European
Union Battle Group.
6. ISTAR, sigla en inglés: intelligence,
surveillance, target acquisition
and reconnaissance.
7. USAREUR-AF, sigla en inglés: United
States Army Europe and Africa.
8. De acuerdo con la PDC-01 (A).
Doctrina para el empleo de las
Fuerzas Armadas, Estado Mayor
de la Defensa, 27-02-2018 (p.
91): «Existe una zona del espectro
de los conflictos donde predominan
las actuaciones situadas
al margen del principio de buena
fe entre Estados (bona fide),
que, pese a alterar notablemente
la paz, no cruzan los umbrales
que permitirían o exigirían una
respuesta armada. Es la llamada
“zona gris”».■