dossier tándose para afrontar los desafíos del futuro y recomendaba desarrollar una estrategia OTAN del poder aéreo conjunto, articulada en requisitos de capacidades a nivel estratégico y a largo plazo (2030+). Consecuentemente, el NAC encomendó el desarrollo de una estrategia aliada sobre el JAP (Joint Air Power Strategy, JAPS) que proporcionara unas directrices duraderas para el desarrollo y empleo futuros del poder aéreo aliado, capaz de cumplir con las tres tareas principales (core tasks) de la OTAN. Para llevar a cabo esta tarea se ha seguido, en dos fases, el método Ends-Ways-Means. En la primera se elaboró la base conceptual sobre cómo el poder aéreo conjunto apoya las tres tareas principales (Ends) y las formas o herramientas que permitirán la transformación del mismo (Ways). En la segunda fase, con las directrices adicionales del comité militar y/o del NAC, se trataba de abordar el desarrollo de las capacidades futuras del JAP (Means), con objeto de completar la estrategia aliada. El representante de ACT inició la descripción de este documento resaltando la creciente incertidumbre que afronta la Alianza por la evolución, diversificación y complejidad de las amenazas y desafíos, complicada por el fácil acceso de los actores (estatales, incluso a nivel competidor, y no estatales) a la tecnología, la capacidad de limitar o negar el acceso y la maniobrabilidad, y la capacidad de interrumpir el funcionamiento de las redes de mando y control (C2). Como resultado, el futuro entorno operativo puede ser tal que la superioridad aérea no pueda garantizarse al inicio de las operaciones ni, una vez obtenida, ser una condición perdurable. A continuación, el JAPS articula la manera en que el poder aéreo conjunto apoya las tres tareas principales (las denominadas core tasks), –Defensa Colectiva, Gestión de Crisis y Seguridad Cooperativa–, y el logro de los objetivos políticos, ahora y en el futuro (Ends), así como los elementos esenciales que permitirán la transformación del JAP (Ways) para lograr los objetivos políticos establecidos. Como elementos esenciales se incluyen la interoperabilidad e integración; el mando y control; la infraestructura y logística; la educación y formación; la innovación y adaptación; y las comunicaciones estratégicas). El documento enfatiza la necesidad de una adaptación continua en todo el espectro del DOTMLPFI (doctrina; organización; formación; material; liderazgo; personal; instalaciones; e interoperabilidad), espectro que, debido a la complejidad del JAP, ha sido expandido para incorporar la necesidad de capacidades de mando y control, innovación y adaptación, Stratcom y estrategia y conceptos, elementos también importantes a tener en cuenta. Con objeto de señalar hacia dónde deben centrarse los países aliados en el contexto del poder aéreo, en la segunda fase del documento, el desarrollo y necesidad de capacidades (Means) se plantea, en el espectro DOTMLPFI-expandido, en las siguientes áreas de enfoque: • Interoperabilidad. Esencial para el éxito del JAP, se alcanza a través de doctrina, procedimientos y medios técnicos comunes y se refuerza con la conciencia cultural. • Mando y control. Columna vertebral del JAP y capacidad necesaria para garantizar el nivel de flexibilidad y agilidad necesario para su empleo efectivo. Las redes futuras deben ser capaces de gestionar la recopilación, procesamiento y distribución de cantidades significativas de datos para facilitar el mando y control del JAP en tiempo oportuno. • Entornos disputados. No son nuevos, pero no han recibido la atención necesaria y ahora existen necesidades urgentes en todo el espectro. El JAP debe permitir el acceso y el empleo de medios aéreos, terrestres, espaciales y cibernéticos en entornos disputados (por ejemplo, entornos A2/AD, anti-access/area denial). • Innovación. El JAP debe evolucionar a través de dos tipos de innovación: la innovación conceptual (para potenciar y mejorar la utilización de estructuras orgánicas) y la tecnológica (para crear, mantener o aumentar las ventajas sobre los adversarios). • Disponibilidad. Debemos asegurar que estamos preparados y que somos capaces de mantener una presencia efectiva suficiente, en el momento requerido, y de cumplir con cualquier requisito, capacidad muy relacionada con la disuasión. • Capacidad de resiliencia y sostenibilidad, con el fin de recuperarse de acciones hostiles y mantener las capacidades operacionales en entornos degradados, y de ser capaces de continuar operando en un entorno contaminado CBRN (Chemical, Biological, Radiological and Nuclear). REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Marzo 2018 171
RAA 871
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