La joya de la corona, a nivel de aviación, son sin duda los SuperTucanos y Tucanos comprados a Francia, que equipados con cañones de ataque a suelo automáticos de 20 mm. y con capacidad para suelta de bombas convencionales, incendiarias o de racimo, proporcionan la capacidad necesaria de ataque a suelo. En un escenario de superioridad aérea dentro de sus fronteras y en el que la amenaza desde el suelo solo puede provenir de artillería aérea ligera, RPGs o fusilería, el Ejército del Aire mauritano no ha considerado necesario por el momento la compra de misiles aire-aire (AIM 9-L Sidewinder, MAA1A- Piranha, Python 3 y 4), aire-suelo (AGM 65-Maverick y Delilah-AL) o de bombas guiadas con las que también podría ir equipado el Super Tucano. APORTACIÓN DEL ALA 49 AL EJÉRCITO DEL AIRE MAURITANO Las tripulaciones del Ala 49 han adquirido en los últimos años un gran bagaje y “expertise”, en las áreas de vigilancia marítima, ISR y SAR, gracias a los destacamentos llevados a cabo bajo bandera de la UE, en la operación Atalanta contra la piratería en aguas del Índico. Esa experiencia se completa Vista del aeropuerto de Nuakchot después del despegue. con la participación en otras operaciones para la OTAN, como las misiones “Active Endevour” en el Mediterráneo, la “Unified Protector” en las costas libias o el desarrollo de otros cometidos, como el servicio de alarma SAR nacional prestado 24 horas al día durante los 365 días del año, o con la instrucción diaria y la participación en multitud de ejercicios nacionales e internacionales. Este alto grado de cualificación hace posible que el Ala 49 pueda impartir en Mauritania adiestramiento e instrucción al personal del Ejército del Aire mauritano. Éste es un ejército discreto aunque en crecimiento, pero que aspira a poder mejorar el control efectivo de sus fronteras, de sus aguas territoriales y de sus aguas de zona económica exclusiva. Así mismo, pese a tener firmado un acuerdo con el Ministerio de Defensa español para auxilio en caso de siniestro de aeronaves y su posterior localización y rescate (SAR), el Ejército del Aire mauritano también desea desarrollar las capacidades que le permitan ser autónomo en este área. Con ese fin, entre el 9 y el 20 de mayo, dentro del concepto de las operaciones de seguridad cooperativa, tripulaciones del Ala 49 realizaron más de 20 horas de vuelo con el D-4 VIGMA sobre territorio mauritano, con personal a bordo tanto de su Ejército del Aire como de su organismo de aviación civil ANAC (“Agence National pour la Aviation Civile”) encargada de la regulación del tráfico aéreo, gestión de aeropuertos, etc. Entre las misiones realizadas se llevó a cabo la localización de una embarcación de la Armada mauritana, fingiendo estar a la deriva y con un herido a bordo, que fue localizada y a la que se le realizó un lanzamiento simulado de cadenas de salvamento. Posteriormente el herido fue rescatado por un helicóptero Superpuma de nuestro Ejército del Aire que también participaba en el ejercicio. DC-3 de la Fuerza Aérea mauritana. 586 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Julio-Agosto 2016
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