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REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 859

Durante la expedición identificamos enormes cantidades de sal de roca, yeso y otros minerales sulfurosos. Los sulfatos hallados indican el estadio final del proceso de evaporación en los lagos, conteniendo sodio, magnesio, calcio, carbono o hierro, entre otros. Esto es interesante porque, por ejemplo, los sulfatos de magnesio han sido identificados en grandes cantidades en las altitudes bajas de Marte, o el yeso fue detectado cerca del Polo Norte Marciano. Carbonatos, arcillas y cloruros, todos ellos relacionados con entornos acuosos, también han sido identificados en Marte, y se encuentran en grandes cantidades en la Cuenca Qaidam. Encontramos también todo tipo de terrenos, como los que forman pequeñas estructuras poligonales, terrenos muy comunes en diversas localizaciones de Marte, como los que encontró la sonda Phoenix cerca del Polo Norte. Los polígonos se crearon, y siguen creando, con cantidades mínimas de salmuera, debido a procesos de hidratación y deshidratación de las sales durante cientos de años. También pudimos identificar barrancos recientes en las áreas montañosas de la Cuenca Qaidam que han sido creados esporádicamente y con cantidades muy limitadas de agua. Estos barrancos son únicos, ya que se han formado a lo largo de millones de años y ninguna acción humana ha modificado el área. En Marte, a pesar de que los periodos acuosos han terminado, actualmente todavía quedan medios para crear pequeños barrancos en montañas o colinas. Los barrancos de Marte se han observado en muchas localizaciones como los del Cráter Newton. Estos barrancos son un componente clave para interpretar la evolución hidrológica de los suelos marcianos. Yardangs, o estructuras en forma de pequeñas colinas de varios metros de altitud producidas por vientos fuertes y constantes y procesos acuosos, son difíciles de encontrar en la Tierra pero abundantes en la Cuenca Qaidam y en Marte. Los yardangs de la Cuenca Qaidam contienen minerales sulfatados, y pueden darnos pistas sobre el papel que desempeña el agua en su formación y desarrollo. Pero el hallazgo más importante de la expedición fue la detección en el subsuelo de la Cuenca Qaidam de organismos microbianos. El estudio de esos hábitats es de extrema importancia ya que proporciona pistas esenciales para comprender las estrategias de la vida en un ambiente extremadamente árido. Ahora suponemos que Marte es el candidato más probable para encontrar vida extraterrestre. La pregunta sobre si la vida en Marte podría estar relacionada con la de la Tierra es compleja porque sabemos por los meteoritos marcianos que han caído en la Tierra que pueden haberse intercambiado materiales entre ambos planetas. Una de las preguntas más excitantes es que si encontramos vida en Marte, y estoy convencida de que lo haremos, como podemos saber si se trata de una segunda génesis?, ¿Comenzó aquí la vida y luego fue transportada allí, o comenzó allí y fue transportada aquí? Es un misterio fascinante que vamos a revelar en el próximo siglo, y esperamos muchas más misiones a Marte para contestar esas preguntas. Las misiones planetarias que ahora se están planificando buscarán pruebas de vida, transportando instrumentos para analizar La primera imagen muestra yardangs en la Cuenca Qaidam. La segunda imagen fue tomada por el rover Curiosity. Imagen: NASA. las rocas a nivel microscópico por procedimientos químicos, visuales y mineralógicos. Durante las próximas décadas vamos a presenciar mucha acción en la exploración espacial, con la esperanza de llevar hasta el extremo los límites de nuestra capacidad humana. Sabemos que las condiciones de Marte no pueden reproducirse exactamente aquí en la Tierra, porque son exclusivamente marcianas. Sin embargo, considerando la escala y extensión de nuestro Sistema Solar, Marte casi fue formado para ser nuestro futuro hogar. Y aunque Marte no tenga hoy las condiciones adecuadas para ser habitable, tiene la oportunidad de llegar a serlo algún día. No es seguro que la humanidad opte por vivir allí o no, pero ciertamente, si algún día decidimos salir de la Tierra, Marte es sin duda el lugar. Ni la Luna ni los asteroides pueden competir con Marte en el hecho de que es un mundo que contiene agua, más frio que la Tierra, pero con agua, y eso es lo que hace a Marte tan especial. • Agradecimientos: Quiero agradecer a Miguel Anglés y a James Stewart sus valiosas sugerencias, tanto en la redacción de las versiones española e inglesa de este artículo, como en la parte técnica del estudio. Barrancos formados por pequeñas cantidades de salmuera en la Cuenca Qaidam. La segunda foto muestra barrancos y canales encontrados en el Cráter Newton. Imagen: NASA. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Diciembre 2016 1099


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