Page 22

REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 846

samos que otros valores “fama, honor y vida son”. Sin embargo, la imagen digital que ofrecemos, nuestro avatar, tiene perfecta capacidad para reflejar esos valores de la milicia y exponerlos a la sociedad de la forma más comprensible para ella. Nuestra contribución, positiva o negativa, a la imagen corporativa de las Fuerzas Armadas, depende de nosotros mismos en muy buena parte. Es evidente, por lo tanto, que el ciberespacio entiende muy poco de límites entre las esferas pública y privada de la persona. Es más una esfera de cristal a través de la que cualquiera con unos mínimos conocimientos puede observar cualquier dato que coloquemos dentro. Es una vuelta, en versión global, a la aldea o a la polis griega antes de la invención del concepto de privacidad. Tenemos, por tanto, que ser muy selectivos en cuanto a lo que decidimos proteger en las redes. Debemos ser capaces de centrar nuestro esfuerzo en lo verdaderamente relevante para asegurar que el diferencial de conocimiento, de tecnología punta, que nos hace distintos de nuestros competidores se mantiene a salvo. Quizás a todo lo demás debamos, simplemente, colocarle un cartel de “prohibido el paso”. Corremos el riesgo, en caso contrario, de que lo que podría percibirse como un simple delito de robo de propiedad intelectual o de espionaje industrial pueda llegar a alterar el mapa geopolítico regional o global. Puede ser el caso de la famosa intrusión que sufrió la empresa RSA en Estados Unidos hace unos años. RSA proporcionaba y proporciona los generadores de claves que utilizan tanto el Departamento de Defensa como otras empresas del sector de la Defensa como Lockheed Martin, el fabricante del Joint Strike Fighter (JSF), el F-35. El ataque contra RSA proporcionó, supuestamente a algún grupo del entorno de ChinaXV, el acceso a los algoritmos que generan las claves que permiten acceder a las redes del Departamento de Defensa y de Lockheed Martin. Los hackers consiguieron hacerse con varios terabites de información relativa a los planos del JSF y, probablemente, otra información en ambos sitios. La implicaciones para el equilibrio de fuerzas en el Pacífico son evidentes para cualquiera familiarizado con las diferencias cualitativas entre los aviones de tercera generación –o tercera y media– que estaba fabricando China hasta ese momento y el potencial de los dos diseños de quinta generación (el J-20XVI y el J-31XVII, muy similares al F-35) que Pekín presentó a lo largo del año 2014. De nuevo, la distinción entre las esferas pública y privada, en este caso en la industria, vuelve a quedar bastante desdibujada. Los ataques a las infraestructuras, a la industria, a la economía, a la logística o a la reputación de un país son ataques a la soberanía del mismo y entran muy de lleno en las competencias de la Defensa Nacional. Las formas modernas de hacer la guerra no se limitan al uso de las tecnologías de la información, como se demostró en el caso de GeorgiaXVIII, pero tampoco pueden entenderse sin la participación de las mismas de una forma integrada en el mapa de las líneas de acción que se dibujen en nuestros planes de operaciones. Insisto, no como un elemento auxiliar, sino como un componente más de nuestras fuerzas. El ejercicio JOINTEX, que tuvo lugar el mes de noviembre pasado, integró por primera vez en nuestro país al Mando Conjunto de Ciberdefensa como un Mando Componente más. El Mando tiene encomendada una misión permanente equivalente a las de Seguridad Marítima o Defensa Aérea, la defensa de las redes de Defensa de España y la de aquellas que se le puedan asignar en función de su trascendencia para la seguridad nacional. La inclusión de las amenazas cibernéticas en nuestra estrategia incorpora nuevos actores asimétricos y nuevas formas de acción, e introduce tres factores novedosos que afectan a la defensa en su conjunto: la globalidad y la permanencia de las operaciones, y el tempo al que se desarrollan las mismas. El alcance global ha quedado explicado anteriormente. Global en cuanto a la ausencia de fronteras físicas, pero también en cuanto a los 724 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Septiembre 2015


REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 846
To see the actual publication please follow the link above