Amparo Valcarce, directora general de Reclutamiento y Enseñanza Militar
«Debemos cuidar la
empatía con los alumnos»
Considera que la situación «no afectará a la excelencia»
LA enseñanza militar estaba preparada
para dar el paso de la formación presencial
a la formación a distancia»,
afirma Amparo Valcarce, directora general
de Reclutamiento y Enseñanza Militar (DIGEREM).
Catedrática de Geografía e Historia
e inspectora de Educación, asevera
que gracias a esta preparación ha podido
adaptarse «con rapidez y fluidez» al cambio
que requería el estado de alarma.
—¿Dónde residía la fortaleza de la enseñanza
militar?
—Desde el punto de vista humano, en la
capacitación, disposición y experiencia de
nuestro personal docente, lo que nos ha
permitido impartir cursos on line con plena
eficacia. Son 9.958 los alumnos de las
Fuerzas Armadas que han seguido o están
siguiendo sus clases de manera no presencial,
tutorizados por 1.198 profesores.
Técnicamente, nuestra fortaleza ha sido
disponer de una plataforma en funcionamiento,
el Campus Virtual, sobre la cual
basar esa docencia on line en el que se
han integrado tanto las enseñanzas de formación
de todos los colectivos —oficiales,
suboficiales y tropa y marinería— como los
cursos de perfeccionamiento que se estaban
impartiendo de forma presencial, como
el de Estado Mayor.
—Se reúne semanalmente por videoconferencia
con los responsables de la
enseñanza militar ¿Cuál es el principal
mensaje que les transmite?
—El de que tenemos que afrontar esta situación
con empatía, confianza, garantía
académica, seguridad jurídica y coordinación.
Empatía hacia los alumnos, porque
hay que transmitirles que esta circunstancia
no va a afectar a la calidad y excelencia de
su formación, y que para ello el Ministerio
de Defensa y las direcciones de Enseñanza
de la formación
están poniendo los medios materiales
y logísticos necesarios. Con la confianza
en el trabajo y el esfuerzo de profesores
y alumnos, se está llevando al extremo la
coordinación entre los distintos actores (DIGEREM,
CESEDEN, direcciones de Enseñanza,
CUDs, Academias, Escuelas y otros
centros de formación militar) para que las
actividades docentes se desarrollen con las
máximas garantías académicas y jurídicas,
establecidas por los jefes de Estado Mayor
y el subsecretario de Defensa en sus respectivos
ámbitos de responsabilidad. Se
trata de lograr la excelencia académica en
el personal que egresa, pero también el progreso
en el personal que cambia de curso.
En este contexto, les he pedido que
preparen a los alumnos para enfrentarse a
unas evaluaciones que, al ser en su mayoría
on line, son novedosas para todos.
—¿Qué decisiones se han tomado sobre
las actividades que solo se pueden desarrollar
de modo presencial?
—En la enseñanza de formación y en buena
parte de la de perfeccionamiento y de Altos
Estudios, cuando se produjo el cierre de
los centros docentes militares el curso se
encontraba bastante avanzado, por lo que
muchas de las actividades necesariamente
presenciales ya se habían desarrollado.
Respecto a las aún pendientes se emprendieron
diversos caminos. Así, todas aquellas
susceptibles de ser transformadas en
no presenciales se reconvirtieron, y se han
realizado o se van a realizar a distancia antes
de que termine el curso.
También se efectuarán en este curso
algunas actividades y prácticas de carácter
esencial e imprescindible. Son aquellas
precisas para obtener competencias que no
podrán obtenerse más tarde, mediante la
docencia en cursos posteriores del currículo
o en las unidades de destino en el caso de
los alumnos de último curso.
Los Ejércitos y la Armada, y el subsecretario
de Defensa en el caso de los Cuerpos
Comunes, ya han identificado cuáles son
esas actividades esenciales, a fin de que
por los centros docentes militares pueda
programarse su ejecución asegurando en
todo momento que se mantiene la seguridad
sanitaria de todos los participantes.
—¿Qué perspectivas existen hoy respecto
a los procesos de selección de 2020?
—Están previstas 1.524 plazas para cuadros
de mando (oficiales y suboficiales) y personal
de tropa permanente; y 3.650 para tropa y
marinería en el primer ciclo de 2020, que se
completará con otro a final de año. Para llevar
a cabo el reclutamiento y la incorporación
del personal a sus destinos nos adaptaremos
a la nueva situación con dos prioridades: la
seguridad sanitaria y la jurídica.
42 Revista Española de Defensa Mayo 2020