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LAS DAMAS DE LA BANDERA
Cabo 1º Laura Tejedor Gómiz
Cía. PLMS/Bandera Zapadores
Mucho se ha avanzado desde que la mujer se incorporó a las Fuerzas Armadas y por ende, a la Bandera de Zapadores
de La Legión.
La primera mujer destinada a la Unidad de Zapadores de La Legión fue la dama legionaria Laura Tejedor Gómiz, el 21
de julio de 2004. Hoy ostenta el empleo de cabo 1º y presta sus servicios en la Escuela de Conductores de La Legión.
Recordemos los principales pasos desde hace 30 años hasta hoy.
Al principio, no se crearon unidades específi camente para mujeres, sino que las mujeres se fueron integrando directamente
en las unidades existentes. El primer hito importante fue la publicación del Real Decreto-Ley 1/88 que reguló la
incorporación de la mujer a las FFAA. Con la Ley 17/89 se culmina esta fase y todas las mujeres pertenecían a lo que
hoy llamamos los Cuerpos Comunes.
El segundo hito fue el Real Decreto 984/92, reglamento de tropa y marinería profesional de las Fuerzas Armadas, que
legislaba que el personal femenino de la clase de tropa podía optar a todos los destinos, excepto a los de tipo táctico
u operativo, entre las que se encontraban muchas unidades de La Legión. A punto de crearse la Unidad de Zapadores
de La Legión (UZAPLEG-2), a fi nales de junio de 1995, en la Compañía de Zapadores del Batallón de Ingenieros XXIII
estaba destinada Calorina Álvarez Linares, la única soldado del Arma de Ingenieros en aquel tiempo, y por imperativo
legal tuvo que pasar destinada al Grupo Logístico de La Legión, junto con otras soldados de la Brigada de Infantería
XXXIII, ya con el título de damas legionarias.
Finalmente, la integración absoluta de la mujer a las FFAA llegó por fi n con la Ley 17/99, de 18 de mayo, de régimen
de personal de las Fuerzas Armadas, y su desarrollo el Real Decreto 66/2000 de 21 de enero, por el que se modifi -
caban las condiciones de acceso a militar profesional de tropa y marinería, ampliando su incorporación a todos los
cuerpos y escalas de los tres ejércitos, adecuándose así a lo establecido en dicha Ley, que preveía la plena integración
de la mujer en un plano de igualdad con los sistemas de incorporación de los hombres.
Establecidas las bases legales, comenzaron las incorporaciones, y tras la aprobación en Consejo de Ministros del
Real Decreto 66/2000, de 21 de enero, se publicó la primera convocatoria y se empieza a ver a damas legionarias
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