Las distinciones reconocen la actuación de las Fuerzas
Armadas en el rescate de más de 2.400 ciudadanos afganos
distintivo azul y blanco,
por parte de la ministra
de Defensa; el JEMAD;
la secretaria de Estado
de Defensa, Esperanza
Casteleiro; la directora
del CNI, Paz Esteban;
la secretaria de Estado
de Asuntos Exteriores
y Globales, Ángeles
Moreno; el jefe de Estado
Mayor del Ejército,
Amador Enseñat; de la
Armada, Antonio Martorell;
del Ejército del
Aire, Javier Salto; y el
secretario general del
CNI, Arturo Relanzón.
Las cruces con distintivo
rojo se conceden
La ceremonia celebrada en la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra
incluyó un homenaje a los que han dado su vida por España.
«por acciones, hechos o servicios prestados
en el transcurso de conflictos armados,
así como de operaciones militares
que impliquen o puedan implicar el uso
de fuerza armada», según el vigente Reglamento
General de Recompensas Militares.
El color azul se relaciona con ope-
Planelles, jefe del último
contingente español desplegado
en Afganistán,
que evocó «las jornadas
prácticamente sin descanso,
el esfuerzo titánico
para contactar con los colaboradores
y sus familias
e identificarlos, el posterior
registro de aquellos
a los que se conseguía
introducir en la base, su
alimentación y cuidados
básicos, la preparación
para el transporte, su evacuación
aérea a Dubai
y la realización de todas
las gestiones necesarias
para su transporte final a
España, manteniendo en
todo momento su seguridad». También
felicitó a los militares que desde territorio
nacional planearon, condujeron y
sostuvieron la operación. La ceremonia
terminó con un homenaje a los caídos.
Santiago Fernández del Vado
Fotos: Ricardo Pérez/MDE
raciones derivadas de un mandato de la
ONU o de otra organización internacional,
y el blanco con misiones o servicios
encomendados a las Fuerzas Armadas.
En nombre de los 164 militares galardonados
intervino el coronel del
Ejército de Tierra Alfonso Álvarez
«HACE cuatro meses vivía en Kabul.
El agradecimiento de una joven afgana
La llegada de los talibanes rompió
mis rutinas y tuve que dejar de ir
al colegio. Mi padre temía por su seguridad y
en tan solo unos días mi mundo cambió radicalmente.
Estaba triste porque no iba a poder
seguir estudiando, pero entonces mi padre nos
habló de la posibilidad de ir a España. Fue como
abrir una puerta a la esperanza». Con estas palabras
Samia, una joven afgana de 17 años,
describió su experiencia durante el acto de imposición
de condecoraciones a los militares que
formaron parte de la misión de evacuación.
Samia y su familia decidieron entonces salir
del país y dirigirse al aeropuerto de Kabul. «Fue
complicado llegar hasta vosotros, los militares
españoles que nos esperabais en el aeropuerto
», explicó. «Mi hermana Sajia se perdió entre
la multitud, pero cuando os vi en la pista y nos
gritábais ¡España, España!, supe que íbamos
a salir de allí. Despegamos el 18 de agosto y
empezó para mí una nueva vida». Por su parte,
Sajia llegó el 11 de octubre a la base de Torrejón
desde Pakistán. «Quiero daros las gracias por
vuestro trabajo y por el riesgo que corristeis al
traernos a España», declaró Samia.
Tras explicar que hace dos meses no
sabía «una palabra» de español, la joven
afgana indicó, en un correcto castellano, que
ahora trata de aprobar 4º de ESO y que desea
cursar Medicina en la Universidad. «Sé
que va a ser difícil —reconoció—. Tendré
que estudiar mucho y ayudar a mi familia a
salir adelante, pero lo vamos a conseguir y
en un futuro podré devolver a este país la
ayuda que nos ha brindado».
Enero 2022 Revista Española de Defensa 23