EFE
internacional
Medios de comunicación, think tanks y organismos coinciden en que
2022 será la oportunidad para transformar el mundo
UN AÑO CRUCIAL
LA coincidencia de los pronósticos es total: el
2022 marcará el tiempo de asimilar lo sucedido
y aprovechar las lecciones aprendidas
tras el baño de realidad —que no de humildad—
que la pandemia inoculó en aquellas
sociedades que se creían invulnerables y con un
desarrollo capaz de garantizar su salud y bienestar.
Nuestro futuro inmediato nos obligará a aprender a
convivir con un virus controlado (pero no vencido)
por la ciencia y las vacunas además de volver a priorizar
como nuestra principal amenaza una realidad
estratégica híbrida, convulsa e inestable: los análisis
reflejan sus temores por las consecuencias de la actitud
de Rusia en Ucrania, China en Taiwán o Irán en
Oriente Próximo además del aumento del yihadismo
en África, la constante amenaza a la democracia por
los populismos o la crisis climática. Y, sobre todo ello,
los analistas insisten —y los organismos internacionales
como la Unión Europea o las Naciones Unidas
así lo reclaman— en que los gobiernos deben aprovechar
el punto de inflexión que generó la pandemia
para mejorar la gobernanza y conseguir entre todos
un mundo algo mejor.
De «año bisagra y crucial» califica el Real Instituto
Elcano el periodo que comienza. «El 2022 va a
ser determinante para lo que es, más que una recuperación,
una transformación del mundo y de España
y su entorno europeo, como tras la salida de una
catástrofe. No es una vuelta atrás, sino un proceso
de reinvención», afirma Andrés Ortega, analista
principal de este Instituto. Y hace una advertencia:
«El futuro inmediato del proceso que estamos
viviendo es más incierto que su futuro lejano. Lo
que pase en 2022 (que en buena medida depende
de nosotros) no va a revelar dónde desembocará la
corriente de fondo que nos arrastra, pero sí las tendencias
». Según este planteamiento, el think tank
español cree que nuestro futuro dependerá de cinco
variables diferentes pero que interactúan entre
sí: la primera, el impacto de las vacunas (que será
la clave que determinará si estamos ante un virus
pandémico o endémico y que ya ha demostrado no
solo las ya conocidas diferencias entre ricos y pobres
sino también la constatación de que una amplia
protección requiere no solo campañas nacionales o
regionales, también una vacunación global); la segunda,
las salidas de la crisis económica (donde
la tecnología será crucial y que algunos ya califican
como la cuarta revolución industrial); tercera,
las crisis sociales; la cuarta, las citas electorales; y
la quinta y última variable la fija en la gobernanza
global y la globalización: «La competencia entre
50 Revista Española de Defensa Enero 2022
Hélène Gicquel