1870. LA ANEXIÓN DE ROMA POR EL EJÉRCITO ITALIANO 277
servir a S. Santidad en el cuerpo de zuavos, sin ningún interés político, ni
más categoría que la de simple soldado. Llorente describía también algunas
peculiaridades del infante, tras algunas indagaciones que hizo sobre él.
Nada sé de las cualidades morales de este joven; pero cuanto he oído
acerca de sus cualidades físicas, indica que no está dotado de una naturaleza
bastante robusta para poder soportar las rudas fatigas del soldado, y que
nunca habría sido admitido en ningún cuerpo pontificio; y mucho menos en
el de zuavos, sin hacer merced á su nacimiento ó á poderosas influencias.98
¿Qué sabemos de Alfonso de Borbón como zuavo? ¿Dónde estuvo
durante el asedio italiano? ¿Qué hizo?
El subteniente Alfonso Carlos de Borbón estaba encuadrado en la 6ª
compañía del 2º batallón del regimiento de zuavos. La compañía estaba al
mando del capitán Alberto Gastebois. Los oficiales de la misma eran los tenientes
Enrico Rely y Luigi Borde, y él mismo con el empleo de subteniente.
Las fuentes bibliográficas, como es natural, se centran en las operaciones de
las unidades y no se ocupan de su persona, salvo alguna parca referencia. La
primera noticia que tenemos de su unidad en estas fuentes se remonta al día
14. Ante la aproximación de las tropas italianas a Roma, a las dos de la madrugada
la compañía, que estaba acuartelada en el convento de San Agustín,
junto a la plaza Navona, se pone en marcha hacia el puente Molle, a poco más
de tres kilómetros de la capital. Su misión era vigilar los dos caminos que
confluían cerca del puente: la vía Casia y la vía Flaminia. Con esta misión se
constituía en una de las unidades avanzadas de las tropas pontificias en aquel
sector. Las órdenes que tenían en el caso de llegar el enemigo era bloquearles
el paso destruyendo el puente y replegarse al interior de la población99.
En la organización defensiva de Roma, previa a los combates del día
20, la compañía del subteniente Borbón estuvo asignada en la 2ª zona, que
comprendía la parte central de la ciudad y que soportó el ataque principal.
La sexta compañía del segundo batallón formaba parte de la reserva de dicha
zona, situada en la plaza Barberini100. Pero en el momento que los italianos
concentraron su fuego para abrir la brecha tuvieron que acudir a la muralla
para reforzar la puerta Pía. Beauffort nos narra la siguiente anécdota más que
curiosa. La sexta compañía fue enviada a cubrir la parte derecha de la puerta
Pía por haber quedado desguarnecida. Los artilleros pontificios, situados más
atrás, en la fuente de Moisés, sabían que había quedado desprotegida, por
lo que al ver allí de repente soldados los tomaron por italianos. Listos para
98 AHN. Ministerio de Exteriores. Embajadas, Santa Sede, Legajo H-1737. Roma, 1-7-
1868 (nº 124), el encargado de negocios interino al ministro de Estado.
99 VIGEVANO, A.: Op. Cit., pp. 303-307. BEAUFFORT, R.: Op. Cit., pp. 217.
100 VIGEVANO, A.: Op. Cit., pp. 489-490.
Revista de Historia Militar, 131 (2022), pp. 277-288. ISSN: 0482-5748