LOS VEEDORES DE LOS SIGLOS XVI Y XVII 323
de ropa (sic), y lo que es peor os pueden nacer motines como sucedió en tiempos
passados, que hoy serían de mayores inconvenientes, y casi irreparables, y
quanto quiera que lo estrecho a que han llegado las cosas no da lugar a remitir
las gruessas Provisiones, que sería menester para atajar estos inconvenientes
haveis de procurar que con lo que se provee se acuda al reparo dellos en quanto
fuere posible, y a la paga de la gente que sirviere, pues es el único remedio
para todo haciendo que al fin de cada mes, y no podiendo esto ser al tiempo
que pareciere conveniente, se tome muestra a la gente que effectivamente sirviere
en el exército, y presidios, y se pague del dinero que se provee para el, y
se le pague el sueldo que de aquel mes huviere de Haver general, e igualmente
en mano propia sin que se den mas pagas a unos que a otros ...» 75 .
Diego Enríquez de Castro. Parece que en fecha indeterminada sustituyó
a Íñigo del Campo en el cargo de veedor general del ejército de Flandes,
siendo sustituido a su vez en 1660 por Antonio Mexía y Paz.
Antonio Mexía y Paz. Nacido en Madrid el 28 de abril de 1617, era
el segundo de los hijos de Pedro Mexía de Tovar, caballero de la Orden de
Santiago, mayordomo del cardenal-infante don Fernando de Austria, consejero
de Hacienda y I conde de Molina de Herrera. Con apenas cinco o seis
años Antonio fue hecho caballero de la Orden de Calatrava. Menino luego
de la reina Isabel de Borbón, sirvió como soldado en el tercio de infantería
de su hermano primogénito Pedro Mexía de Tovar, II conde de Molina, con
cuya compañía participó en 1642 en la toma de Salces. Ya teniente, pasó
a la coronelía del príncipe Baltasar Carlos, y ese mismo año 1642 se hizo
cargo de una compañía, con la que en 1644 participó en el asedio de Lérida
durante el levantamiento de Cataluña.
Pasó luego a servir en la casa de don Juan de Austria, de quien llegó
a ser mayordomo mayor. Después de participar en la represión de la revuelta
de Nápoles (1647-1651) y en la reconquista de Barcelona (1652-1653),
acompañó a don Juan José de Austria durante su gobierno como virrey de
Cataluña (1653-1655). Parker lo refiere, con el nombre de Antonio Melía,
como veedor general del ejército de Flandes entre 1658 y 1665, aunque
creemos que no fue nombrado para tal cargo hasta 1660, y en el que continuaba
en 1665.
Fallecido su hermano mayor sin descendencia, lo sucedió como III
conde de Molina de Herrera y señor de las villas de Monterrubio, Santo
Domingo de las Posadas, Pozanco, Tovar y Molina de Herrera. En 1665 fue
75 AGMS, Personal Céleb., Caja 102, exp. 16. El borrador de minuta para su despacho
como veedor aparece a nombre de Antonio de Messia, pero luego se rectifica a favor de
Íñigo del Campo, aunque también había sido propuesto, y luego tachado, el nombre de
Antonio de Paz y Guzmán.
Revista de Historia Militar, 131 (2022), pp. 323-346. ISSN: 0482-5748