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Noticias del Arma
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ACTIVIDADES DE LAS UNIDADES DEL ARMA
la fantasía mitológica nórdica, me arranca de improviso la voz de Valquiria, la teniente jefe de la
sección de exploración y vigilancia, que sale por la malla de radio con tono metálico: «Víctor Uno
Uno, iniciamos movimiento para las posiciones de observación tres y cuatro. Cambio».
Mientras la patrulla se mueve hacia el paraje denominado Miravete para desplegar en esas
nuevas posiciones, recapitulo mentalmente todo aquello que, a lo largo de la mañana, han venido
contándome estos jinetes de la Brigada «Galicia» VII sobre su nuevo vehículo de reconocimiento.
Se trata de la versión ST5 del exitoso VAMTAC de Urovesa, cuatro tripulantes, más de nueve toneladas
de peso, con blindaje BN-2, sobre el que se han instalado diversos sensores ópticos de la
firma Navantia de gran alcance y resolución, procedentes de un anterior programa de armamento
que finalmente no salió adelante, el del vehículo de combate del observador avanzado (VCOA), con
el que se pretendía equipar algunas versiones del vehículo de cadenas Pizarro.
Repaso algunos datos sobre los medios de vigilancia con que cuenta el VERT. Por ejemplo, un
sistema de exploración del campo de batalla, con cámara de televisión, cámara térmica y telémetro
laser, montado sobre un mástil extensible de unos cuatro metros de altura. Este sistema da posibilidad
de detectar o localizar unidades enemigas a distancias de hasta dieciséis o dieciocho kilómetros
- ¡qué pensarían los cazadores de Napoleón si pudieran manejarlo! -, y de identificarlas a unos siete
kilómetros de distancia.
Tanto el jefe del vehículo como el observador disponen de sendas pantallas en las que ver las
imágenes de esos sensores, que se controlan al estilo del siglo XXI, con un joystick, y tienen una
resolución realmente sorprendente, particularmente en el modo térmico. Esos puestos vienen equipados
con una segunda pantalla, que muestra sobre un mapa digital tanto la posición del propio
vehículo, como el sector que se encuentra bajo la observación de la cámara, así como el eco que
produce el láser de telemetría en caso de ser disparado, y la distancia al punto de impacto.
Dispone además de un sistema de autodefensa, constituido por una torre de control remoto modelo
Samson Mini, con el que también están equipados los vehículos RG-31 del Ejército de Tierra,
y que va equipada con una ametralladora de 12,7 mm. o de 7,62 mm., y de otra cámara diurna/
térmica con un alcance de 1.500 metros. Esa cámara no solo permite el empleo de la ametralladora
sino también convertir al operador de armas en otro par de ojos que complemente la vigilancia de
la cámara principal.
Y hasta el conductor cuenta también con una cámara, situada en la parte superior del parabrisas,
y que transmite imágenes en diurno y térmico sobre otra pantalla situada en el salpicadero
del VERT y que, con un sistema de rieles, se puede desplazar de derecha a izquierda y viceversa,
en función de las necesidades del conductor, lo que resulta especialmente útil en los movimientos
nocturnos sin luces. Las imágenes de esa cámara pueden replicarse además sobre las pantallas tanto
del jefe del vehículo como del operador de sistemas.
Desde este último puesto, y en mi calidad de «pasajero», me resulta curioso observar por el ventanuco
hexagonal de la puerta del vehículo lo que unos instantes antes ha aparecido en la pantalla
que, prácticamente, ocupa todo tu sector de visión. Entre el traqueteo del VAMTAC, la estrechez
del habitáculo, la presencia atosigante de botones, cables, palancas, conmutadores acosándote a tu
alrededor, el «beep» monótono de la radio digital tal si fuera el sonido de un monitor de constantes
vitales, y una cierta sensación de claustrofobia en la que te sumergen a mayores el chaleco antitrauma,
el casco, el arnés de seguridad del asiento y la mascarilla higiénica, esa doble visión de la
realidad le lleva a la mente de uno, por momentos, a resbalar, como lo hace el vehículo sobre el barro
del terreno, por la pendiente imaginaria de la demencia.
De ella me saca, de nuevo, Valquiria, quien ahora, con su patrulla ya desplegada, me explica con
un ejemplo práctico, qué capacidades aporta su unidad a la maniobra. En este caso, una patrulla de
vehículos de exploración de caballería va a ejecutar un avance para el contacto con el enemigo. A
retaguardia de ésta, y a cubierto de una cota, los VERT despliegan sus medios de visión para informar
de la presencia de enemigo que se detecte en su amplio campo de visión, muy por delante de
Memorial de Caballería, n.º 92 - Diciembre 2021