Los incendios de Pedrogao Grande y Moguer tuvieron un enorme impacto mediático. Durante esos días, los medios de comunicación comenzaban sus boletines informativos dedicando muchos minutos a estas catástrofes. Nuestra sección de Relaciones Públicas recibió esos días gran cantidad de solicitudes de entrevistas y reportajes sobre nuestra unidad y la actuación de nuestros medios en ambos incendios, siendo atendidas prácticamente todas. También en lo relativo a las redes sociales, la sección realizó una gran labor junto con la Oficina de Comunicación del Ejército del Aire, permitiendo que nuestras actuaciones estuvieran en un breve espacio de tiempo a disposición del público en general. Las actividades de comunicación social son una constante en el 43 Grupo de FF.AA. durante todo el año y de especial relevancia en el transcurso de cada campaña de LCIF. La quincena casi llegaba a su fin, pero todavía habría un incendio importante en Gátova (Valencia) en el que estuvieron trabajando los medios destacados en Zaragoza, Albacete, Pollensa y Torrejón. Junio terminaba y en ese mes habíamos llevado a cabo 121 misiones de extinción que sumaban casi 425 horas de vuelo. Sin duda, un mes intenso. JULIO, LLEGANDO AL ECUADOR DE LA LCIF 2017 El mes de julio comenzó con un nivel de actividad más acorde a lo que sería una campaña estándar, si es que alguna lo es. Días de intervenciones en distintos puntos de la geografía nacional, alternados con otros de inactividad, fue la tónica general durante la primera quincena. Con el comienzo de la segunda, nuevamente Portugal necesitaba apoyo de nuestros medios. La campaña en nuestro territorio ya estaba en su periodo de máximo despliegue de medios y la situación de riesgo de incendio en territorio nacional era alta día tras día. Probablemente por todo ello, la cantidad de medios empleados en apoyo a Portugal fue variable en el tiempo, siendo lo más habitual el enviar dos aviones. Entre el 16 y el 18 y el 23 y 29 de julio, prosiguieron nuestras misiones en tierras lusas. Esta vez no todo fue tan rodado como quisiéramos y por causa de una avería, tuvimos que realizar importantes labores de mantenimiento a una de nuestras aeronaves en la base aérea de Monte Real, Portugal. Ello puso a prueba nuestra capacidad logística y de sostenimiento, consiguiendo una vez más recuperar el avión en un espacio de tiempo reducido, a pesar de tener que realizarlo en una base fuera del despliegue de campaña y en el extranjero. Mientras estábamos actuando en Portugal surgió el segundo incendio importante en España. Se trataba del Aeródromo militar de Pollensa. Plataforma de vuelo de noche (Imagen: Nacho López) REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Enero-Febrero 2018 101
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