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en uno de los mejores valores de esta unidad que cuenta entre su personal con magníficos profesionales en estos campos de actividad tan dispares. Profesionales que, además del cumplimiento diario de sus tareas, prestan un apoyo esencial al MALOG y también al resto de UCOs del Ejército del Aire. Como muestra de este apoyo podemos mencionar las visitas de asesoramiento en materia de contraincendios y combustibles a las diferentes unidades del Ejército del Aire (EA) así como diversos seminarios encaminados a unificar criterios a la hora de actuar en áreas tan sensibles para la seguridad como el control de calidad de los combustibles de aviación y productos funcionales. El último de estos seminarios se llevó a cabo el pasado mes de abril con la asistencia de los responsables de las instalaciones de combustibles y laboratorios COCAM de todas las bases aéreas del EA. Otra de las señas de identidad que confieren al CLOMA una especial particularidad es la absoluta sintonía entre el personal militar y civil destinado en la Unidad, aunque técnicamente conviene señalar que el personal civil (laboral y funcionario) está encuadrado en la relación de puestos de trabajo de la Agrupación del ACAR Getafe. En la mayoría de los casos, este personal civil atesora una larga experiencia de trabajo en nuestro centro que se extiende más allá de los 25 años de su existencia. Francisco Muñoz, el trabajador con mayor antigüedad en estos momentos en el centro, comenzó su andadura allá por los años sesenta como alumno de la antigua Escuela de Automóviles para, posteriormente, dejar las Fuerzas Armadas con el empleo de cabo 1º y unirse a la plantilla de personal laboral del antiguo Parque Central de Automóviles que posteriormente pasaría a denominarse Centro Logístico de Automóviles. Son muchos los que, como Francisco, han seguido caminos paralelos configurando una plantilla de personal civil absolutamente comprometida con la misión de la unidad y dispuesta a aportar lo mejor de cada uno, especialmente en unos momentos en los que las dificultades económicas no nos permiten trabajar en las condiciones que todos desearíamos. Aprovechando la oportunidad que nos brinda la Revista de Aeronáutica y Astronáutica y coincidiendo con nuestro aniversario hemos querido echar la vista atrás para recordar aquellos momentos que hemos considerado especialmente significativos durante estos primeros 25 años y que de algún modo definen la contribución del CLOMA al apoyo logístico en el Ejército del Aire en nuestras tres áreas de actividad fundamentales. ÁREA DE AUTOMOCIÓN Me gustaría señalar de forma especial la publicación de la comunicación técnica 317/405 de 01/12/2006, mediante la cual se asigna a esta unidad el mantenimiento de los equipos AGE (Auxiliary Ground Equipment), cometido que hasta ese momento era desempeñado por las maestranzas aéreas. Este nuevo cometido marcó el devenir de nuestro centro en los años posteriores. Tractores, carretillas elevadoras, uñas, barredoras de pista, vehículos quita hielos, trasferidores de carga, fueron ocupando cada vez mayor espacio en nuestros talleres obligando a la Unidad a realizar un doble esfuerzo. Por un lado, tuvimos que formar a nuestro personal en el mantenimiento de este material, en muchos casos acudiendo a empresas del sector que nos han proporcionado dicha formación. Por otro lado, el abastecimiento del repuesto para estos equipos significó un auténtico reto para el personal del Grupo de Abastecimiento, pues en numerosos casos este repuesto tenía que ser fabricado de forma específica para cada equipo. Pensemos que estamos hablando de equipos de muy diversa Flota de vehículos SEAT 600 en los almacenes del CLOMA REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Diciembre 2018 955


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