Momento de la salida del S-81 hasta la antegrada, donde días más tarde tuvo lugar la ceremonia de su puesta a flote.
torpedo pesado el DM2A4 que hay
en la actualidad», destaca el capitán de
corbeta Iranzo. Además, el Isaac Peral
y sus «hermanos» aportarán al Arma
Submarina «la capacidad, por primera
vez, de lanzar misiles», asegura su
comandante. Por ejemplo, los tácticos
antisuperficie Sub-Harpoon Block II o
los de crucero de ataque a tierra, otra
de las novedades que ofrecen estos
sumergibles convencionales de última
generación construidos por Navantia.
ORIGEN Y DESARROLLO
El programa S-80 nació a
principios de 2004. Doce
años después, en 2012 se
detectó un desvío en el libro
de pesos del submarino de
algo más de 100 toneladas,
lo que obligó a su rediseño,
en lo que colaboró la Us
Navy y General Dynamics-
Electric Boat, reanudándose
el proyecto a partir de
2018, con el consiguiente
aumento de eslora y capacidad
de desplazamiento.
«También el número de
componentes de la dotación
», indica el comandante
del S-81.
De los 32 submarinistas inicialmente
previstos, se ha pasado a 40, todavía
muy por debajo de los 67 que embarcan,
por ejemplo, en el Tramontana.
Sin embargo, la dotación del primer
sumergible de la nueva serie estará formada
por 48. «La idea es disponer de
un mayor número de personas lo suficientemente
formada para acometer
las pruebas de puerto y de mar», explica
el capitán de corbeta Iranzo.
Una vez presentado oficialmente,
está previsto iniciar el proceso de
traslado al agua del S-81, mediante un
dique inundable. Tras esta maniobra
comenzarán sus «tan ansiadas pruebas
de puerto y de mar», como pusieron de
manifiesto los miembros de la dotación
de quilla del submarino departiendo
con la Familia Real a la conclusión de
la puesta de largo del buque.
La primera carga de baterías, el primer
arranque de los motores diésel y
las operaciones de avante y atrás con
el buque amarrado serán
algunas de las pruebas a
realizar. «Hitos a flote en
puerto», los define el capitán
de corbeta Iranzo, que
se prolongarán a lo largo de
los próximos ocho meses. A
continuación, tendrá lugar
«el último gran hito de la
construcción de un submarino
», añade, las pruebas
de mar, durante aproximadamente
un año, primero
con una salida en superficie
y después «en inmersión
estática, muy cerca de La Algameca,
con el mismo procedimiento
que se hace con los
submarinos de la clase Galerna
(S-70) después de una
El programa S-80 es el mayor reto industrial y tecnológico
afrontado por la industria de defensa nacional.
10 Revista Española de Defensa Mayo 2021
Navantia
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