fuerzas armadas
España ha alcanzado puestos de relevancia y, actualmente,
ocupa el mando de una división en el Cuartel General
vo escenario impuesto por la pandemia,
y que ha obligado a facilitar soluciones
que permitiesen el trabajo a distancia
con un impacto mínimo en la productividad
y suplieran la movilidad del personal
a la hora de asistir a reuniones, grupos de
trabajo o cursos de formación.
En esta complejidad incide el sargento
primero Héctor Rodríguez, que desempeña
varios trabajos dentro del Escuadrón.
Como staff asisstant se encarga
de coordinar y colaborar en la planificación
y ejecución de todo lo relacionado
con personal y material CIS que va a ser
desplegado en operaciones y ejercicios.
Además, actúa como UDM (acrónimo
inglés de Coordinador de Despliegue
de Unidad), travel clerk (encargado de la
documentación necesaria para el despliegue)
y equipment custodian. No obstante,
señala que el trabajo en un ambiente internacional
y tan diverso permite «aprender
mucho, no solo a nivel profesional,
con la utilización de diferentes procedimientos
y recursos, sino también a nivel
personal, por la posibilidad de relacionarte
con compañeros de otras culturas
y diferentes formas de pensar y de vivir».
ENTRENAMIENTO
En el Escuadrón de Entrenamiento de
Tripulaciones también hay una buena
representación de las Fuerzas Armadas
españolas. El comandante Joaquín Fernández
es uno de los pilotos instructores
de la Sección de Entrenamiento de Pilotos
y Mecánicos de Vuelo. Es responsable
de la fase en vuelo del entrenamiento,
coordina la agenda de simuladores y hace
un seguimiento de los planes de instrucción.
De su trabajo destaca la actitud de
los alumnos, siempre receptivos a seguir
aprendiendo y mejorando. «La cualidad
fundamental que nos identifica es la motivación;
sin ella, por muchas competencias
que se tengan, es imposible obtener
el excelente rendimiento presente en todas
nuestras operaciones», afirma.
En la misma unidad están el brigada
David Sánchez y el sargento primero
Ignacio Martínez, instructor y evaluador
de operadores de vigilancia aérea, respectivamente.
Para el brigada el mayor
reto de su trabajo es saber conectar con
los alumnos debido a la diversidad de
culturas, background y experiencias que
tienen, pero que, sin duda, compensa
porque «pones a disposición de la unidad
tu experiencia y recibes un gran agradecimiento
por parte de los operadores
que van abandonando el Escuadrón».
El sargento primero añade que, para un
suboficial de la especialidad de Mando y
Control, este destino es «seguramente el
más gratificante que puede tener».
Dos controladores de interceptación —el capitán Felipe Gonzalo y un militar polaco—
establecen contacto radio con las aeronaves que van a tener bajo control.
UNIDAD NACIONAL DE APOYO
Todos estos militares españoles cuentan
con el apoyo administrativo proporcionado
por la Unidad Nacional de Apoyo
(NSU). Formularios OTAN, comunicaciones
oficiales, comisiones de servicio,
permisos, bajas médicas, solicitud de exámenes
de idiomas… Todo pasa por las
manos de los sargentos primeros Juan
Francisco Simarro y Miguel Carrero.
Pero la unidad no solo se encarga de dar
servicio al personal destinado en la Fuerza
NAEW&C, sino a todos los militares
españoles destinados en las unidades de
la OTAN en Alemania con dependencia
orgánica del Estado Mayor de la Defensa,
que hacen un total de diez unidades.
A la hora de valorar la experiencia de
estar destinado en un puesto de este tipo,
el sargento primero Simarro utiliza también
la palabra «gratificante». «La amplia
variedad de tareas a realizar implica un
aprendizaje continuo de nuevos procedimientos
y métodos de trabajo», indica.
Respecto a la valoración que hace
de los militares españoles el personal
de otros países de la Fuerza NAEW, el
coronel Azuaga afirma que el personal
español «posee una serie de valores que
les hacen ser muy bien valorados en conjunto,
siendo señas representativas de la
aportación española su disciplina, responsabilidad,
respeto y profesionalidad».
Buena muestra de este reconocimiento
es el último informe de evaluación
anual que realiza la cadena de mando internacional,
en el que se ha calificado al
75 por 100 de los militares españoles destinados
en el NAEW&C como «sobresaliente
» y al otro 25 por 100 como «muy
bueno». Además, muchos de ellos han
recibido recompensas y felicitaciones no
solo de la unidad, sino incluso por parte
del SACEUR (Comandante Supremo
Aliado en Europa).
Nuria Fernández/Fotos: NAEW&C
Noviembre 2021 Revista Española de Defensa 43