Historia y Patrimonio HISTORIA De inmediato comenzaron las misiones. Muchos kilómetros había que recorrer hasta entrar en territorio bosnio, largas jornadas que empezaban de madrugada y terminaban bien entrada la noche. Poco a poco, se fueron ocupando destacamentos. Primero, el de Jablanica, después Dracevo, más tarde el Medjugorje, donde terminaría trasladándose el Escuadrón el 1 de febrero. Ya desde allí, y con una sección que ya estaba destacada en Jablanica desde el principio, las misiones se volvieron más llevaderas. Estas consistían normalmente en escoltas y reconocimientos, y control de rutas. Memorial de Caballería, n.º 86 - Diciembre 2018 87 Dracevo Pasaban los meses, ya quedaba muy atrás los primeros contactos en Split con los habitantes de la zona, luego los de Jablanica, muy diferentes, las primeras llamadas telefónicas a casa desde la PTT local, luego mediante el Hispasat (¿cómo olvidar las largas colas, el retardo en la comunicación, la falta de intimidad en las conversaciones?). Llegó la Navidad y se puede decir que toda España se volcó con nosotros. Los aviones no daban abasto para transportar los paquetes de las familias, instituciones, nuestras unidades de origen, etc. Y poco después comenzamos a disfrutar de un permiso que casi llegó por sorpresa, pues al comienzo de misión no se contemplaba. Las misiones se sucedían, con algún susto como accidentes o alguna ráfaga de ametralladora o granada de mortero que caía más cerca de lo debido… El nivel de operatividad del material era la envidia de toda la Agrupación, a pesar de la cantidad de kilómetros acumulados, alrededor de 15.000 de media por VEC. En abril nos llegó el relevo. Por fin, con el cansancio lógico, y el orgullo de la misión cumplida, volvimos a embarcar en los viejos transportes Castilla y Velasco y, tras una travesía de seis días (casi un crucero de placer), llegamos al puerto de Málaga. La bienvenida fue tan impresionante como emocionante. Presidida por el entonces Príncipe Felipe, no solo estaban nuestros familiares, verdaderos sufridores de nuestra aventura, sino que una gran cantidad de malagueños se habían volcado haciéndonos llegar el calor de los compatriotas. Para terminar, cabe añadir la satisfacción que para nosotros produjo, y aun produce, el haber sido los que abrimos la brecha para la participación de unidades del Arma en operaciones. Ser los primeros produce una serie de sensaciones y de vivencias en lo personal y lo profesional irrepetibles.
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